- Como cada año, se esperan numerosas adaptaciones.
- Hay de todo: romance, ciencia ficción, intriga…
Los libros siguen siendo una de las principales fuentes de inspiración para los guionistas de cine, sobre todo si tenemos en cuenta el éxito en ventas de algunas series como la de 50 sombras de Grey, cuya adaptación está dejando pingües beneficios a sus creadores. Pero hay vida más allá del señor Grey y sus cuerdas, y, a día de hoy, se esperan algunas excelentes adaptaciones de libros al cine para este año 2018.
La cura mortal es la conclusión de la serie de El corredor del laberinto, de James Dashner, una de las sagas juveniles que, a la chita callando, ha conseguido unas ventas excelentes y una serie de películas que, aunque lejos del gigantesco presupuesto de Los juegos del hambre, han resultado bastante entretenidas. Con esta entrega final se cierra una interesante historia que mezcla elementos de fantasía y ciencia ficción.
50 sombras liberadas, basada en la novela de E.L. James, supone también el final de la primera trilogía de 50 sombras. Qué añadir que no se haya dicho ya sobre estos libros que han suscitado tanta polémica como dinero han recaudado. Por el momento, las películas han logrado un buen resultado en taquilla, pero no parece que vayan a pasar a la historia del cine.
Aniquilación es la adaptación de la novela del mismo nombre de Jeff VanderMeer. Es una de las películas más arriesgadas de 2018, ya que estamos hablando de un complejo thriller de ciencia ficción. A los mandos está el director de Ex Machina. Alex Garland, y como protagonista tenemos a Natalie Portman. Producida por Netflix, está todavía por ver cómo será su distribución en cines.
Una arruga en el tiempo es una de las novelas juveniles más valoradas de las últimas décadas. Obra de Madeleine L’Engle, esta misteriosa aventura de viajes en el tiempo es un estreno que se espera con muchas ganas. Está dirigida por Ava DuVernay y protagonizada por la joven Storm Reid, Oprah Winfrey, Reese Witherspoon y Chris Pine, entre otros.
Ready Player One, de Ernest Cline, es posiblemente la adaptación con más medios del año. Esta superproducción está en manos de Steven Spielberg y cuenta con un presupuesto de vértigo, necesario para sacar adelante una historia basada en la realidad virtual y los juegos de ordenador, con una dosis extra de nostalgia, que es lo que se lleva ahora.
Quizá al mismo nivel de espectáculo que Ready Player One está Máquinas mortales, de Philip Reeve, novela en la que las ciudades se desplazan sobre ruedas y orugas en un mundo desolado, compitiendo por sobrevivir. La dirección es para el novato Christian Rivers, amigo y ayudante de Peter Jackson, que en esta ocasión se encarga solamente de la producción.
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.