- La tesis oficial dictaba que había muerto de cáncer.
- Un panel de científicos internacionales, lo niega.
En 1969, Pablo Neruda ingresó de urgencia en la Clínica Santa María de Santiago de Chile. Los médicos no tardaron en dar su diagnóstico al reconocido poeta y Nobel de Literatura: cáncer de próstata. Las circunstancias de su muerte, que se desarrolló de manera muy rápida, siempre han estado en entredicho, pero ahora un equipo de 16 científicos ha rechazado por completo este diagnóstico, tras analizar los restos del autor chileno.
El juez Mario Carroza autorizó este examen forense del cadáver de Neruda tras las declaraciones de su ayudante, quien dijo que el poeta le había llamado desde el hospital para decirle que le habían inyectado algo en el estómago mientras dormía. Estamos hablando de una fecha singular, apenas 12 días tras el golpe de estado dado por el general Pinochet.
Muestras de los restos de Neruda fueron enviados a varios equipos alrededor del mundo, donde prestigiosos científicos los han analizado en busca de evidencias. Al parecer, la causa oficial de la muerte, cachexia producida el cáncer, ha sido descartada y todo apunta a que “es muy probable” que un tercero tuviera algo que ver con su final.
Lo que más les ha llamado la atención es la presencia de unas bacterias en las muestras que parecen de una cepa cultivada, aunque todavía no saben ni cómo llegaron allí ni si son las culpables de la muerte de Neruda, algo que esperan confirmar en los próximos meses.
El día antes de la muerte del poeta, el embajador de México en Chule, Gonzalo Martínez, le ofreció a Neruda trasladarlo inmediatamente a México, para proporcionarle el mejor tratamiento posible. Neruda dijo que se lo quería pensar, y que le contestaría en un par de días. Nunca pudo hacerlo, ya que la muerte le llegó al día siguiente.
La hipótesis del asesinato de Neruda se apoya en que el poeta, un conocido comunista de gran popularidad a nivel mundial, se iba a convertir con toda seguridad en un problema para Pinochet. Todavía más, si en lugar de estar controlado en Chile se encontraba en el exilio, desde donde podría hacer una gran labor política. De ahí que no se le permitiera abandonar el hospital.
El régimen de Pinochet fue conocido por sus constantes asesinatos y purgas, incluyendo el asesinato de varios disidentes y rivales políticos que pasaron, en un principio, por causas naturales, descubriéndose, años más tarde, que habían sido asesinados con talio o gas mostaza.
Vía: The Guardian