- Su obra es una de las más adaptadas al cine y la televisión.
- Sus obsesiones se han convertido en referentes actuales.
Philip K. Dick nunca fue un escritor de ciencia ficción de gran éxito. Su nombre sonaba en los círculos de aficionados al género y recibía el apoyo de muchos aficionados y otros autores, pero lo cierto es que no estuvo nunca al nivel de ventas de nombres como Isaac Asimov o Robert A. Heinlein. Su naturaleza individualista y su frágil salud mental no hicieron de él alguien demasiado sociable. Pero encerrado en su casa, mientras tecleaba frenéticamente, estaba construyendo un legado que pocos pensaban que fuera a ser tan parecido a nuestro presente.
El estreno de Blade Runner, película basada -remotamente- en su novela Sueñan los androides con ovejas eléctricas supuso un gran cambio en la percepción de su obra. Por desgracia, Dick murió antes del estreno, aunque pudo ver una copia terminada de la película. Blade Runner se convirtió en una imagen icónica del futuro, un futuro que cada vez parece más cercano. Dentro de nada se estrena su continuación, Blade Runner 2049, por lo que Dick vuelve a estar de moda.
Desde Blade Runner se han estrenado decenas de películas basadas en sus relatos y novelas. El juego habitual dentro de su obra, la inquietud de no saber realmente quiénes somos, la desconfianza sobre la realidad en que habitamos o las dudas sobre lo qué es realmente ser humano, se ha convertido en una parte importante de la ficción contemporánea.
Hace poco ha comenzado la emisión de Electric Dreams, una nueva revisitación de su obra corta menos conocida. Se trata de una serie de televisión que adapta varios de sus cuentos, adentrándonos en su idea de futuro desolado y, en ocasiones, deshumanizado. Dick escribía sobre el futuro partiendo desde el interior, de las dudas sobre el propio yo, consiguiendo un estado de zozobra que muchos otros grandes autores apenas eran capaces de insinuar.
Frente al miedo al otro, tan de moda hoy en día con las películas y series sobre zombis e invasiones alienígenas, Dick explora el miedo a la incertidumbre, a la mentira, a la duda sobre nuestro sistema de creencias. ¿Y si todo lo que creías que era verdad no es más que una obscena manipulación? ¿Y si no eres quién pensabas que eres? Vértigo de ciencia ficción, horror personal y ficción que están más de moda que nunca.
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.