- Nada mejor que un buen viaje en el tiempo para pasar la tarde.
- Antiguo Egipto, Roma, Edad Media… hay mucho donde elegir.
Si hay que destacar un género literario que parece diseñado para hacernos pasar las largas tardes de verano bien entretenidos, ese es el de la novela histórica. Libros de gran tamaño, llenos de personajes, datos y exóticos paisajes. Ideales para leerlos entre cabezada de siesta vespertina y ratos al lado de la piscina por la mañana. Hoy en Lecturalia os vamos a recomendar nuestros clásicos favoritos… evitando a algunos grandes superventas que todos conocéis, como Los pilares de la tierra.
Juliano el apóstata, de Gore Vidal, es una manera excelente de entrar en el mundo de Roma, en un periodo no muy conocido. Vidal recorre la vida de Juliano, uno de los últimos luchadores en contra de los cambios que traía el cristianismo a la vida del Imperio. Son los últimos años de una época dorada y el fin de la época clásica. Muy interesante.
Sinuhé el egipcio. Bien, seguimos en la antigüedad gracias a esta obra de Mika Waltari, que es capaz de darnos un buen viaje por todo el Oriente Próximo, a través de los faraones egipcios, pero también hablando de Babilonia, Creta y otros reinos legendarios. Absorbente y con una buena versión cinematográfica.
Pero demos un salto hacia delante en el tiempo y el espacio para leer una de las muchas propuestas de Bernard Cornwell: Northumbria, el último reino, con la que abrió la serie de Sajones, vikingos y normandos. Estamos ya en el siglo IX y el Norte de Europa se convierte de repente en un polvorín. Un encuentro de civilizaciones que fue de todo menos amable.
Y ahora, más viaje. Nada mejor que una ambientación exótica, así que os recomendamos también Shogún, de James Clavell. Quizá algo anticuado en cuanto a la percepción del Japón del siglo XVII, pero que todavía guarda una gran fuerza, con personajes memorables. Batallas, política palaciega, descubrimiento… muy entretenido.
León el africano, de Amin Maalouf también es interesante por la perspectiva que nos ofrece. El protagonista vive el gran conflicto entre islam y los nuevos reinos cristianos en una aventura que le lleva de la Península Ibérica al África Negra y más allá. Una manera magnífica de asistir a los grandes eventos a finales del siglo XV.
Hay muchos libros históricos ideales para el verano, claro. Nos dejamos toda la serie de Santiago Posteguillo, por ejemplo, o libros tan geniales como Yo, Claudio o Memorias de Adriano. A mí me gustan mucho los que mezclan historia y género negro, a los que dedicaremos otro artículo más adelante.
¿Cuáles son vuestros libros históricos favoritos? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.