- Estos consejos son básicos y necesarios.
- Son la mejor ayuda del autor principiante.
A lo largo de los últimos años os hemos dado numerosos consejos sobre cómo escribir, incluyendo técnicas para mejorar vuestra prosa, maneras de organizar bien el tiempo e ideas para mejorar en vuestro día a día como escritor. Pero lo cierto es que estas siete ideas, que ha compartido la autora estadounidense de origen palestino Hala Alyan, nos han sorprendido por su sencillez y efectividad. Son, sin duda, los mejores consejos que un autor primerizo puede recibir antes de meterse de pleno en el mundo de la literatura.
Eres diferente.
Cada persona tiene algo dentro que le hace especial, una historia, un pasado, una pasión, una obsesión. Si vas a dedicarte a escribir, tienes que procurar que eso que te hace diferente se note en la narración, en tu estilo. Eres diferente y tienes que demostrarlo; a nadie le gusta un libro cuya voz se confunde con la de los demás.
La comunidad ayuda.
Muchos autores creen que la mejor manera de escribir es encerrarse en uno mismo, aislarse del exterior y lanzarse a la aventura sin apoyos. Pero el día a día sigue ahí, la vida diaria no va a desaparecer, así que es más que interesante contar con la gente que te apoya. A veces poder sacar media hora para escribir al día depende de que te echen una mano.
Escribir es un trabajo.
Sí, escribir tiene un halo mágico alrededor, después de todo, es arte y creación. Pero hay que tomárselo en serio, hay que mostrar respeto por el hecho en sí de ponerse a escribir. De tener una idea a terminar un libro hay una cantidad enorme de trabajo de por medio. Hay que escribir todos los días, siempre que se pueda.
Vas a escuchar mucho la palabra No.
Aunque creas que has terminado una obra maestra. Vaya, aunque en realidad sea una obra maestra, vas a tener que soportar muchas negativas. El rechazo forma parte de la vida del escritor, y, aunque puede parecer descorazonador en ocasiones, hay que seguir buscando oportunidades para nuestro trabajo.
Dudar de uno mismo es parte del proceso.
No hay una manera correcta de escribir un libro. Es un trabajo turbio, lleno de idas y venidas donde vas a dudar de tu capacidad para poder llevarlo a cabo. Encontrarás capítulos que no te gustan nada, no acertarás con el tono de los diálogos y el final no saldrá como esperabas. Dudarás siempre de si has tomado las decisiones correctas. No te preocupes, es lo normal.
Miedo y valentía son dos caras de la misma moneda.
No se puede ser valiente sin miedo, así que, si trabajas en algo que no te asusta, que no te genera inquietud, es que estás demasiado cómodo. Busca siempre forzar los límites de la narración, del lenguaje, de la estructura. Si no tienes la valentía de crear algo nuevo quizá no valga la pena el trabajo.
Los libros te recordarán quién eres.
Al fin y al cabo, quieres ser escritor. Cuando no sepas qué hacer, cuando tengas dudas, cuando creas que no vas a poder con lo que te has marcado, lee. Coge un libro y lee. Nada más. De esa manera recordarás la razón por la cual quieres ser un narrador de historias. Los libros siempre van a estar ahí, y algún día es probable que los tuyos sirvan para que otro autor recuerde sus propias razones para escribir.
Vía: Lithub