- Una interesante mezcla de fantasía y ciencia ficción.
- Pears ha creado una novela fascinante.
Arcadia es un libro capaz de unir, sin demasiados problemas, varios géneros literarios y salir airoso, sobre todo por la gran capacidad de su autor, Iain Pears, para controlar el lenguaje. A diferencia de otras novelas que siguen esa curiosa mezcolanza, El atlas de las nubes sería un ejemplo, Arcadia mantiene el mismo tono y los mismos personajes, pese al cambio de tradición literaria. Sin duda, un llamativo reclamo para una obra muy bien pensada y ensamblada.
Pears es doctor en Filosofía e Historia del Arte, algo que se nota, y mucho, a la hora de desarrollar Arcadia. Hay en este libro una profunda reflexión sobre arte, literatura y creación, pero además se permite especular, y a mi juicio, de manera muy acertada, sobre las paradojas de los viajes en el tiempo y el futuro próximo de la humanidad.
Pero, ¿de qué va Arcadia? No es tan fácil de describir como parece. Henry Litten es un profesor de literatura universitario en los años 70, que forma parte del grupo de los Inklings, junto a Tolkien y a C.S. Lewis. Como ellos, quiere escribir una novela de fantasía, labor a la que ha dedicado muchos años. De hecho, ha creado un mundo complejo y variado: Anterworld, aunque la trama, el motor de la novela, se le resiste.
A partir de aquí puede que haya unos cuantos spoilers… quedáis avisados.
Lo que no sabe Litten es que una vieja amiga suya es una viajera del tiempo que viene del futuro y que ha almacenado una serie de trastos en su sótano… uno de los cuales es un portal conectado con Anterworld. Rosie, una jovencita que suele ayudar a Litten, acaba viajando a su mundo de fantasía. Algo que puede poner en peligro la propia esencia del tiempo y la realidad.
Hay más cosas. Tenemos también la historia de la viajera en el tiempo y sus perseguidores, así como una interesante trama de espionaje en la Guerra Fría. Pears no desarrolla diferentes historias, sino que forman un todo, un continuo narrativo en el que es capaz de pasar de un sombrío futuro a la fantasía bucólica de un capítulo para otro, sin el más mínimo problema.
Sin duda, un libro peculiar cuyo único problema puede ser lograr que lectores prejuiciosos hacia la literatura fantástica y maravillosa den un paso adelante y logren leer el primer capítulo de Arcadia. Seguro que no quedarán decepcionados.
Iain Pears
Arcadia