- Interesante novela fantástica con un trasfondo cultural chino.
- Liu ha ganado premios como el Hugo o el World Fantasy Award.
Ken Liu nació en China, pero desde los 11 años vive en los Estados Unidos, donde ha desarrollado una carrera profesional dentro del mundo del Derecho. Al mismo tiempo, se ha hecho un prestigioso nombre como autor de relatos cortos de literatura fantástica. De hecho, sus grandes premios, Hugo, Locus o Nebula, han sido por su ficción corta. En 2015 saltó a la novela con La gracia de los reyes, una obra de fantasía en la que impone un estilo y una visión narrativa muy relacionada con la cultura china.
Lo primero que uno ve al comenzar La gracia de los reyes, primera parte de la Trilogía del Diente de León, es que su estructura se aleja mucho de las clásicas novelas de fantasía que pululan por las librerías y en las que es difícil encontrar algún elemento innovador. Aquí encontramos más una crónica que una narración directa, una recopilación de hechos que, en su conjunto, nos cuentan la historia.
El mundo es fantástico, eso sí, totalmente imaginario. Nos encontramos con un imperio reciente, en el que el emperador ha logrado unir varios reinos independientes por primera vez. Por desgracia, ha sido por la fuerza de las armas y no todos los reinos tienen las mismas ventajas. Muchos súbditos del emperador quieren verlo muerto… y algunos hasta lo intentan.
En La gracia de los reyes seguimos a varios de los actores en un mundo en rebelión, en medio de una gran transformación, cualquiera de los cuales parece estar destinado a ocupar el trono. Y es que los dioses, que viven junto a los hombres, tienen un pacto de no intervención que tratan de trampear en todo momento para dar ventaja a sus favoritos.
Es interesante ver cómo en un mundo con dioses y aspectos fantásticos se apuesta por la filosofía natural y la ciencia como elementos claves para el desarrollo social y económico, además de como armas de guerra. Incluso hay momentos en los que el mito y la ciencia acaban por unirse.
Así pues, esta es una novela coral en la que surgen y desaparecen personajes, narrado como si asistiéramos a una gran crónica oral, un cuento oriental en el que descubrir misterios, maravillas y secretos. Como punto negativo, quizá su ritmo pausado y detallista haga que sus primeros capítulos puedan hacerse un tanto cuesta arriba, nada que en cuanto nos hacemos con el tono se convierta en uno de sus aciertos.
Ken Liu
La gracia de los reyes