- McDonald nos ofrece la primera parte de una interesante serie de ciencia ficción.
- Ha sido comparada con un Juego de tronos en la Luna.
El escocés Ian McDonald se ha ganado una buena reputación dentro del género de la ciencia ficción, campo en el que ha ganado premios como el Hugo o el John W. Campbell. En su obra encontramos dos constantes: el interés por el desarrollo tecnológico a medio y largo plazo, desde un punto de vista muy técnico, y el desarrollo social y cultural en el futuro. En Luna nueva, primera parte de una serie, concentra toda su habilidad en una historia que combina ciencia ficción con una historia de rivalidad familiar llena de sexo, violencia y acción.
Si bien Luna nueva ha sido comparada con Juego de tronos, quizá por ahondar en el elemento fantástico, creo que, puestos a comparar, tiene más similitudes con Los pilares de la Tierra, de Ken Follett. De hecho, si alguien aficionado a la novela histórica de grandes sagas familiares me preguntara por un libro de ciencia ficción, le recomendaría este sin dudarlo.
En esta novela, McDonald nos presenta un futuro donde la Luna se ha convertido en un estado independiente de la Tierra, dominado por cinco grandes familias y que cuenta con un millón y medio de habitantes. Cada una de estas familias dominantes, llamadas dragones, viene de un entorno cultural diferente y ha desarrollado sus propios modos de comportamiento, muy diferentes unos de otros. Las maneras de resolver problemas entre ellos son o bien el matrimonio de conveniencia o el juzgado… donde el juicio por combate siempre es una posibilidad.
El autor se centra en la familia Corta, de origen brasileño, a través de la matriarca de la familia, sus hijos y sus nietos. El conflicto con el resto de familias se levanta en un crescendo que acaba en un auténtico castillo de fuegos artificiales. McDonald recrea un mundo complejo y lleno de detalles, en ocasiones un tanto increíbles, en los que ha cuidado mucho el tema social. La parte científica está bien llevada, aunque procura, y hace bien, no entrar en explicaciones demasiado complejas.
La rivalidad entre las familias crea un entorno de conflicto político y militar dentro de un escenario donde morir es de lo más sencillo: la Luna es un entorno hostil donde un ser humano apenas puede sobrevivir 15 segundos en la superficie sin un traje adecuado. Como ya hemos dicho, el tema de las familias -muy diferentes entre ellas- puede recordar a Juego de Tronos, pero en realidad se acerca más todavía a las guerras dinásticas medievales -de las que Martin también bebe en abundancia, eso sí-.
Un libro entretenido y narrado con habilidad, lleno de aventuras, pasiones, ambición y algo de locura. Deja con las ganas de que llegue la siguiente entrega, así que cumple con creces su objetivo. En cuanto a si nos encontramos ante un nuevo clásico del género, habrá que esperar a ver cómo remata la historia al completo.
Ian McDonald
Luna nueva