- Un avispado emprendedor logró vender miles de libros trampeando su valoración.
- ¿Cuánto podemos fiarnos de las opiniones anónimas o de desconocidos?
Amazon es un mercado global con millones de compradores a la búsqueda de los mejores productos a un precio reducido. Gran parte de su éxito se basa en el sistema de opiniones, que de un solo vistazo permite ver una valoración general del producto. En el caso de los libros, uno de sus principales negocios, ya nos hemos encontrado con algunas empresas que se dedicaban exclusivamente a subir de manera artificial la valoración de algunas novelas para convertirlas luego en superventas. Pero este caso es diferente, ya que una sola persona, armada de unos cuantos bots y cuentas falsas, podría haberse llevado unos tres millones de dólares amañando las recomendaciones.
El truco empezaba así, creando una serie de autores falsos en Amazon con un buen puñado de libros cada uno. No estamos hablando de novelas, sino de libros de cocina, autoayuda, dietética y cosas por el estilo, fáciles de crear a partir de material que corre por la red y que solo necesita una mínima maquetación para pasar el corte de Amazon. De ese modo podemos tener miles de libros creados en poco tiempo disponibles a la venta.
Eso es lo que hizo Valeriy Shershnyov, un ingeniero muy emprendedor que vio una oportunidad de oro al analizar cómo funcionaba Amazon. El siguiente paso requería algo más de pericia, preparar un buen número de cuentas falsas, programar bots y unos cuantos scripts para conseguir manipular el sistema.
Durante dos años, Shershnyov fue invirtiendo dinero comprando sus libros -que eran muy, pero que muy malos-, y colocando cientos de opiniones, en su mayoría favorables, para que fueran subiendo en los listados de más vendidos y recomendados. Este trabajo en la sombra le funcionó a la perfección y se calcula que llegó a ganar casi tres millones de dólares con esta técnica. Cómo pasó por encima de los controles de Amazon es algo que todavía nadie se explica.
¿Cómo lo han descubierto? Al parecer, para mantener la operación en marcha necesitaba una gran base de datos que albergaba en la nube. La empresa de seguridad online MacKeeper se la encontró y al analizarla descubrió todo el tinglado. ¿El error de Shersnyov? No le había puesto una contraseña a la base de datos. Todo un error de principiante.
Este puede parecer un caso anecdótico, pero lo cierto es que no sabemos cuántas nubes de bots existen actualmente en la red, cambiando opiniones y valoraciones, manejando a su gusto el mercado sin que nadie se de cuenta. ¿Estamos seguros de las listas de los más vendidos? ¿De los más valorados? Igual por unos pocos euros podemos conseguir que nuestro ebook sea el más vendido durante un par de semanas. A veces ese pequeño empujón es lo único que hace falta para triunfar. ¿Tentador, verdad?
Vía: ZDNet