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Razones por las que escribir un libro

AutorAlfredo Álamo el 19 de agosto de 2016 en Divulgación
  • ¿Estás seguro de querer meterte en un lío tan grande?
  • Es una empresa que lleva más trabajo del que imaginas.

Letras de una vieja máquina de escribir manual.

Siempre me ha sorprendido la cantidad de gente que escribe libros, en serio. Cada día que abro el correo electrónico me llegan decenas de primeros capítulos, notas de prensa e incluso libros enteros por si tengo tiempo para leerlos -cosa que casi nunca puede ser-, y me pregunto qué lleva a tanta gente a escribir una novela. No un cuento, no una columna periodística o un post elaborado en su blog, o tal vez un ensayo corto; la novela es la reina de la escritura en estos momentos y es difícil saber cómo acabas metiéndote en un lío tan rebuscado como es escribir una. Hoy os damos unas claves para que las consideres antes de hacerlo.

Tienes mucho tiempo libre.

Escribir una novela lleva mucho tiempo. Más de lo que imaginas. Arañar horas de donde se puede es una práctica habitual, pero si no dispones de una buena ventana diaria de la que sacar un rato, lo mejor es que empieces a escribir cuentos y luego, si ves que ese tiempo te es suficiente, pases a la novela. Sin saber de cuánto tiempo dispones lo más seguro es que acabes por dejar tu trabajo inacabado después de mucho esfuerzo invertido para nada.

Te sobra el dinero.

Algunos autores noveles, preguntados por sus motivaciones, siempre tienen en mente que van a vender miles de libros y se van a poder dedicar a escribir sus cosas, como un gran autor superventas. Lo cierto es que aunque publiques unos cuantos libros y no se vendan mal, el dinero que vas a ganar vendiendo libros no da para alcanzar el sueldo mínimo. Lanzarse a la aventura de la escritura a tiempo completo sólo se puede hacer si ya has logrado el éxito y estás dispuesto a escribir muchas otras cosas además de tu novela.

Tienes algo muy importante que contar.

Después de todo, la literatura es arte. El tiempo y el dinero son secundarios si tienes algo dentro que tiene que salir a toda costa. Eso sí, procura trabajar bien qué estás contando y si es necesario abarcar una novela. Muchas veces la escritura es personal e intransferible, no tiene que atenerse a las normas que hoy en día marcan la estructura de una novela. Poesía, relato, simple diario, busca bien qué se ajusta más a tus ideas y aplícate hasta conseguir la perfección.

Quieres ser una persona influyente.

Parece mentira, pero alcanzar un cierto estatus cultural y de influencia también es una razón habitual en escritores novatos. Convertirte en escritor puede abrirte las puertas de un escalafón social diferente al que estás acostumbrado. Recepciones, presentaciones de libros, fiestas… En mi opinión, al final te das cuenta que sí, que tienes una vida social más interesante, siempre que tu novela logre alguna atención, pero al final no es para tanto. Para que tus opiniones tengan una difusión medio decente tienes que estar en el candelero por ganar premios importantes o lograr éxitos superventas con editoriales grandes. Eso sí, si te conformas con palmadas en la espalda, adelante.

Quieres dar un cambio total a tu vida.

A veces escribir una novela te permite demostrar de qué estás hecho. En ella puedes volcar filosofía, sentimientos, pensamiento político o denuncia social. Si estás en un momento de cambio, escribir puede permitirte encontrar el camino que estás buscando. Una buena novela, en ocasiones, es una excelente tarjeta de presentación. Eso sí, ten en cuenta lo que hemos comentado antes.

Hay muchas más razones para escribir una novela, por supuesto, pero la mayoría de ellas pueden resumirse en “lo necesito”. Si es así, poco hay que añadir, empuña lápiz, bolígrafo o teclado y lánzate a la locura gloriosa que es tratar de acabar una novela, sin que te importe el tiempo, el dinero o la fama. Eso sí, procura leer mucho. Es la mejor manera de conseguirlo.

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

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