Lecturalia Blog: reseñas, noticias literarias y libro electrónico 112.545 libros, 24.650 autores y 91.908 usuarios registrados

Los cuatro grandes clásicos de la literatura china

AutorAlfredo Álamo el 16 de agosto de 2016 en Divulgación
  • La mejor manera de acercarse a una cultura es a través de su literatura.
  • Hoy os hablamos de las novelas que marcaron la historia de China.

Ilustración de Lu Zhishen arrancando un árbol, como se lee en A la orilla del agua.

Muchas veces nos enfrentamos a un cierto choque cultural al viajar o trabajar con gente de otros países. Cuanto más lejano y diferente es ese país, la extrañeza aumenta; es difícil comprender costumbres y gestos que son automáticos en otros y para nosotros carecen de sentido. Esta dificultad -que funciona en ambos sentidos- puede reducirse a través de la literatura. Hoy os vamos a hablar de cuatro de los más grandes clásicos de la literatura china, una cultura que conocemos mucho menos que otras de su entorno, como la japonesa, pero que cada vez cobra más importancia en nuestra vida diaria.

Romance de los Tres Reinos

Novela histórica escrita en el siglo XIV obra de Luo Guanzhong. En ella nos narra la historia de China a finales de la dinastía Han y al principio de la época conocida como de los Tres Reinos, abarcando una época desde el 169 d.C. al 280. Es una obra titánica que describe uno de los momentos más difíciles de su historia, en el que China se sume en el caos y se divide hasta que se produce una reunificación. Como podéis suponer, no es una obra menor, ya que supera las 800 000 palabras y los 120 capítulos. Llena de personajes, tramas, intrigas y batallas, el Romance de los Tres Reinos es una obra impresionante.

A la orilla del agua

De nuevo nos encontramos con una novela histórica cargada de aventuras. Publicada a finales del siglo XVI, su autor Shi Nai’an -aunque sobre su autoría existe un gran debate- cuenta la historia de 108 bandidos que se reúnen en el Monte Liang con el objetivo de formar su propio ejército para defenderse de las fuerzas imperiales que les persiguen. Aquí encontramos antecedentes de temas recurrentes en la ficción china, como son los forajidos no del todo malvados, con sentido del honor y que incluso llegan a proteger a la población desfavorecida. En este libro aparecen algunos personajes muy conocidos dentro de la literatura china, como son Wu Song, Lin Chong y Lu Zhishen.

Viaje al Oeste

Esta novela mezcla aventura y fantasía a partes iguales y es, casi con toda seguridad, la obra más influyente de la literatura china fuera de sus fronteras. No se conoce con seguridad la identidad de su autor, aunque podría tratarse del escritor Wu Cheng’en, y fue publicada en 1590. Viaje al Oeste nos cuenta la historia del monje Xuanzang y sus amigos: Sun Wukong -el Rey Mono-, el duende Sha Seng y el cerdo Zho Wuneng, con los que viaja hacia la India con la intención de encontrar los sutras sagrados. Considerado una obra satírica, su importancia es equiparable al Quijote en castellano. Ha recibido numerosas adaptaciones al cine, la televisión y el cómic. El Rey Mono y su cetro extensible es uno de los personajes más conocidos y queridos en China y gran parte del mundo.

Sueño en el pabellón rojo

Escrita por Cao Xueqin en el siglo XVIII, Sueño en el pabellón rojo es considerada como la obra más importante de la literatura china. Hay que decir que además del texto de Cao Xueqin, la obra fue completada por Gao E., quien añadió 40 capítulos. En la novela se nos cuenta la historia de la familia del autor y la dinastía Kining, con especial atención a la vida de las mujeres con las que se encontró a lo largo de su vida. Gracias al detallismo y cuidado de Cao Xueqin nos encontramos con un reflejo casi costumbrista, una fotografía de la China de su época.

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

No se puede comentar esta entrada