- Es irónico en uno de los países con más censura.
- Irán es un país con una gran tradición cultural y literaria.
No deja de ser curioso, incluso irónico, que uno de los países que más censura en la actualidad como es Irán planee abrir la librería más grande del mundo en su capital. Hasta 2014, este récord lo poseía la antigua Barnes & Noble de Nueva York, hoy en día cerrada, con unos 15 000 metros cuadrados de superficie; ahora, la nueva librería de Teherán apuesta por triplicar esa cifra y superar los 45 000 metros cuadrados. No puedo evitar hacer la comparación: unos 11 campos de fútbol.
La iniciativa viene desde el gobierno iraní, siendo Mahamoud Salahi, jefe de la Organización Artística y Cultural de Teherán, el encargado del proyecto. La librería se va a llamar Bagh-e-Ketab (El jardín de los libros) y contendrá todo tipo de libros, con especial atención a los dedicados a la juventud. También incluiría un auditorio y cuatro zonas dedicadas a la investigación universitaria, talleres y otras actividades. En total un proyecto que está presupuestado en unos dos millones y medio de euros.
En Teherán queda poco para la inauguración y esperan lograr un gran éxito de público. Entre otras acciones de promoción están repartiendo libros de manera gratuita en el metro y el autobús, animando a la gente a que lea. En Irán hay una gran tradición lectora, su feria del libro es la más grande de la zona, con más de 500 000 visitantes al día, y el interés de sus habitantes por la cultura es más que reconocido. Sin embargo, la censura que se ejerce en el país hace que la supuesta feria internacional del libro se quede en una más bien nacional, y con sus problemas.
En Irán se evalúan los títulos a publicar y muchos se quedan fuera de sus fronteras, o bien se modifican para que cumplan con los valores que las autoridades religiosas opinan. Para que os hagáis una idea, en los libros de Harry Potter no hay ni besos, ni alcohol, ni bailes. Se supone que es una defensa de los valores iraníes de la invasión cultural occidental.
¿Qué hace la mayoría de iraníes? Acudir a Internet y a los libros electrónicos. Es la manera más normal de saltarse la censura y muchos de los libros que han sido prohibidos o alterados están disponibles en numerosos sitios web desde donde se los descargan. Las editoriales online han crecido mucho en los últimos años, a base de crowdfunding y vendiendo a través de Google Books, sorteando la censura. Además, existe un tráfico de libros desde Afganistán, donde no hay este tipo de problemas.
Sin duda, abrir la librería más grande del mundo no es más que un movimiento a medio camino entre la propaganda internacional y la búsqueda del adoctrinamiento. Por muy grande que sea una librería, si no existe la libertad de expresión, es como si estuviera vacía.
Vía: Aeon