- ¿Has pensado alguna vez cómo empezaron tus autores favoritos?
- Algunos lograron la fama automática, otros tardaron casi 30 años.
La primera novela publicada es un hito para cualquier narrador, la tarjeta de visita con la que someterse, por primera vez, a la crítica y al público. Un buen resultado puede llevarte a lo más alto de la literatura y uno malo quitarte las ganas de volver a publicar. Los hay que empezaron con novelas sin ninguna relevancia, otros se vieron encumbrados automáticamente; algunos lo dejaron todo durante décadas. Hoy en Lecturalia os hablamos de algunos de los mejores autores de la literatura y sus primeras novelas publicadas.
- Gabriel García Márquez se dio a conocer en 1955 con La hojarasca, obra en la que aparece por primera vez Macondo y donde se puede apreciar ya algunas de las ideas que veríamos más tarde en Cien años de soledad. No deja de ser una novela de aprendizaje donde articular unas bases todavía por desarrollar.
- Camilo José Cela no se presentó con medias tintas. La familia de Pascual Duarte (1942) es una novela durísima, con la que logró iniciar la corriente del tremendismo y que refleja la marginación de parte de la sociedad española. Grotesca, pero impresionante.
- Mario Vargas Llosa publicó primero una antología de relatos, Los jefes (1959), pero su primera novela, y vaya novela, apareció en 1963. La ciudad y los perros, Premio Biblioteca Breve y de la Crítica, es considerada como una de las mejores novelas en castellano del siglo XX. Es una obra clave para el boom latinoamericano.
- Günter Grass es otro de los autores que empezaron por todo lo alto. Tras algo de poesía y dos obras de teatro, Grass se descubrió en 1959 con El tambor de hojalata, una obra magistral que estuvo prohibida por el franquismo en España.
- Agatha Christie fue tan prolífica como famosa, es decir, mucho, pero algún libro tuvo que ser el primero. En 1920 publicó El misterioso caso de Styles, donde aparecen por primera vez Poirot y Hastings. El libro fue todo un éxito y recibió críticas muy favorables.
- José Saramago no inició su carrera con éxito. Tierra de pecado (1947) pasó sin pena ni gloria por el mercado editorial. Tuvieron que pasar nada más y nada menos que 30 años para su siguiente novela publicada, Manual de pintura y caligrafía.
- Hemingway publicó su primera novela en 1926, pero no tuvo ni la intención ni el éxito de sus obras posteriores. Aguas primaverales era un divertimento lleno de sátira dedicado al ambiente literario norteamericano. Haciendo amigos, como siempre.
- Edgar Allan Poe basó su obra en los cuentos, pero publicó una novela, La narración de Arthur Gordon Pym, una historia dura, de gran fuerza psicológica que fue muy influyente en autores posteriores. Continuada por Verne en La esfinge de los hielos.
- Virginia Woolf se estrenó con la divertida sátira Fin de viaje, donde la autora inglesa se despachó a gusto con la rígida sociedad eduardiana de su época. La crítica, por cierto, la ignoró.
- Kafka apenas publicó en vida, eso es cierto. Pero habría que nombrar Descripción de una lucha (1904), una obra menor que no obtuvo relevancia, algo que, como siempre, desanimó al perfeccionista autor checo.
- Víctor Hugo fue muy precoz y escribió Burg-Jargal: La insurrección de los negros en 1818, pero no fue publicada hasta 1826. Así pues Han de Islandia es la primera novela que vio la luz en 1823. Un melodrama de aventuras entretenido y poco más.
- Jane Austen publicó Sentido y sensibilidad en 1811 bajo el seudónimo de A Lady. Pocas primeras novelas han logrado pasar a la historia de la literatura como esta, adaptada al cine, teatro y televisión en incontables ocasiones.
- Charles Dickens se inició con Los papeles póstumos del Club Pickwick, una serie de textos por entregas que en principio acompañaban unas ilustraciones seriadas y que, debido a su éxito, acabaron siendo el interés principal. Publicado como libro en 1837.
- Ana María Matute publicó Los Abel en 1947, aunque no era la primera obra que escribía. Quedó finalista del Premio Nadal a los 21 años y recibió de inmediato el aplauso de la crítica, significando el inicio de su brillante carrera.
- León Tolstoi decidió también muy joven que quería ser escritor. Además, tenía muchas cosas que contar, así que publicó una trilogía sobre su propia vida que comenzó con Infancia, en 1852. Tenía 24 años.
- James Joyce publicó la colección de relatos Dublineses en 1914, casi al mismo tiempo que preparaba su primera novela, Retrato del artista adolescente, que apareció por entregas en The Egoist. Supone un nexo entre sus relatos y el Ulises.
- Marcel Proust no se plegó a ninguna editorial para publicar su primer libro, Los placeres y los días (1896), una colección de poemas, cuentos y pensamientos del autor francés.
¿Qué os parecen? Desde luego, se nota que muchos autores venían ya pisando fuerte y con las ideas claras. ¿Cuál es vuestra ópera prima favorita? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.