Medio Mundo, de Joe Abercrombie

• El autor inglés presenta la continuación de Medio Rey.
• Es su segundo libro dentro de la literatura para jóvenes adultos.

Joe Abercrombie se adentró en el terreno de lo juvenil con Medio Rey, novela en la que el joven Yarvi se ve envuelto en una de las tramas habituales del autor -¡Venganza! ¡Sangre! ¡Mutilaciones varias!-, en un libro trepidante que ahora tiene su continuación en Medio Mundo, configurando la segunda entrega de la trilogía de El Mar Quebrado, cuyo capítulo final, Media Guerra, verá la luz en pocas semanas. En Medio Mundo, Abercrombie deja a un lado a Yarvi para escoger a una nueva protagonista, la testaruda y letal Espina Bathu.

Si en Medio Rey Yarvi es el protagonista indiscutible, aquí forma parte del –como siempre- excelente reparto de secundarios que aparecen para arropar a los nuevos protagonistas de la historia: los jóvenes Espina Bathu y Brand, dos guerreros que ven la vida de una manera muy diferente.

Podría decirse que Espina Bathu es la actriz principal de la historia, una trama de espionaje, diplomacia y, cómo no, ¡Venganza!, en la que Yarvi, ya convertido en clérigo, tratará de resolver un conflicto que podría acabar con su reino.

Según su sinopsis:

Espina Bathu es una de las pocas chicas de Gettlandia que ha recibido el don de la Madre Guerra. Desesperada por vengar la muerte de su padre, vive para la lucha. Pero tras un trágico accidente en el cuadrado de entrenamiento, su propio instructor la tacha de asesina y se convierte en una proscrita. Zafándose del destino, la joven queda atrapada en una conspiración cuando se embarca en la nave del padre Yarvi, un clérigo tremendamente astuto. Junto con el resto de la tripulación, Espina surcará medio mundo en busca de aliados para luchar contra el despiadado Alto Rey, y aprenderá lecciones muy duras a base de engaños y sangre.

La acompaña en este viaje el joven Brand, un guerrero que odia matar. Aunque en una sociedad tan bélica como esta se le considera un fracasado, el periplo por el mar Quebrado le ofrecerá una oportunidad inesperada para redimirse a los ojos de todos.

La verdad es que, como en Medio Rey, Abercrombie no hace demasiadas concesiones a lo juvenil, si acaso una trama más sencilla y algo menos de sexo, pero en cuanto a la violencia y al estilo de sus personajes, sigue en su misma línea que en otros libros para adultos. Medio Mundo tiene una acción constante y un ritmo endiablado, además de contener numerosas pistas sobre el mundo fantástico sobre el que ha construido su obra el escritor británico, y que empiezan a ser de lo más interesantes, sobre todo las referidas a los desaparecidos elfos.

Medio Mundo es un libro de aventuras, con cierta reflexión sobre la vida, la muerte, la futilidad de la guerra y lo inevitable, en ocasiones, del conflicto. Divertido, brutal y despiadado, como casi toda la obra de Abercrombie. Indispensable, claro, haber leído antes Medio Rey.

Imagen cortesía de Penguin Random House.