- Un estudio de Oxford analiza el uso de la poesía para captar reclutas en el Yemen.
- El propio Bin Laden compuso una oda a la destrucción del USS Cole.
Si alguien piensa que la poesía es un reducto romántico, una anécdota que practican unos pocos y que su influencia actual no es más que una leve anotación producto de un pasado nostálgico, quizá se sorprenda al descubrir que hoy en día, en lugares como el Yemen, la poesía es una manera directa y contundente de movilizar a sus lectores y oyentes árabes hacia la Yihad.
Dentro de la cultura árabe la poesía no está tan abandonada como en gran parte de la occidental y sus más de 300 millones de posibles lectores siguen pensando que es una de las grandes artes. De hecho, hasta existe un concurso que se emite desde Abu Dhabi que se llama El poeta millonario y que se ha convertido en un éxito de audiencia, similar a programas como La voz u Operación Triunfo. Pero con poesía y un premio para el ganador de más de un millón de dólares.
De ese modo, los expertos en propaganda del islamismo más radical han encontrado que la poesía, además de ser popular, tiene la virtud de dotar al mensaje de cierto aura de legitimidad, autenticidad y tradición, manipulando de este modo a la gente desde una perspectiva tanto racional como emocional.
Elisabeth Kendall, una investigadora de la Universidad de Oxford, ha analizado a fondo esta situación. Ha recogido datos hablando con más de 2 000 personas, preguntándoles acerca de la importancia de la poesía en sus vidas. Casi un 75% contestó que la poesía era importante o muy importante para ellos.
Al parecer la poesía tiene mejor consideración entre las tribus del desierto que en las ciudades grandes o los asentamientos cercanos a la costa, entre los más pobres y –esto sí que me llama la atención- entre los que suelen llevar armas. Los niveles de educación o impacto televisivo no afectaban a las respuestas. Eso sí, los hombres encuentran la poesía más importante que las mujeres, pero es que en la cultura árabe son ellos los que suelen recitar.
La poesía que aparece en revistas yemeníes vinculadas a movimientos radicales pretende poner a un nivel parecido su mensaje al que se puede leer en el Corán, imitando el estilo clásico. En YouTube hay numerosos vídeos de poetas recitando estos poemas, acompañados de imágenes escogidas para acrecentar su efecto. Son poemas que ensalzan comportamientos como el de convertirse en terroristas suicidas, por ejemplo.
La voz de la poesía se mezcla con la tradición y el respeto, mostrando caminos cargados de disidencia que son aprovechados por los responsables de captar nuevos reclutas. Aprovechan que la situación económica y social es muy mala y que la poesía está imbricada en su cultura para hacer de las palabras una nueva arma difícil de controlar.
Vía: The Guardian