- La lectura de ebooks se ve como algo “molón”.
- Se aprecia una mejor actitud frente a la lectura, sobre todo en chicos.
Tras varios estudios que ponían bastante mal la lectura en formato electrónico, ahora nos llega el de una organización inglesa, el National Literacy Trust, en el que han encontrado que el uso de dispositivos electrónicos cambia la perspectiva que los jóvenes suelen tener hacia la lectura, convirtiéndola en algo más interesante y logrando que el tiempo dedicado a leer se incremente, manteniendo una mayor inmersión dentro de las historias.
Otro de los grandes puntos de este estudio es que tras la lectura de ebooks se ha mostrado un cambio de actitud positivo frente al hecho lector, un cambio mucho más pronunciado entre chicos que en chicas, las cuales ya parten con una mayor aceptación de la lectura.
Este estudio se ha realizado en 40 escuelas de Reino Unido, donde han seguido el desarrollo de 468 estudiantes que tomaron parte en un proyecto dedicado a la lectura en ebooks. Los estudiantes han incrementado sus niveles de lectura unos 8 meses y dos tercios consideran la lectura como una actividad “molona” frente a la mitad que lo veían así al inicio del proyecto.
Según Irene Picton, la jefa de investigación en el National Literacy Trust:
Es importante reconocer la oportunidad para el incremento de la lectura que la tecnología ofrece a los alumnos, y cómo puede ayudar a los chichos que tienen dificultades para leer, por ejemplo, dándoles la oportunidad de aumentar el tamaño de la fuente en los textos. Este estudio indica que la tecnología tiene mucho potencial para animar a los jóvenes, particularmente a los chicos, que no disfrutan con la lectura.
En un mundo tecnológico, donde los más jóvenes están invadidos por el universo de las pantallas, parece difícil que abandonen ese entorno y abracen el mundo del papel, al que nosotros estamos tan acostumbrados. Hay que dejar claro que esta mejora tecnológica se aprecia sobre todo en aquellos que tienen dificultades a la hora de crear un hábito lector, ofreciendo una alternativa justo cuando se está formando su percepción sobre el acto de leer. A partir de ahí, sin duda, se puede trabajar en otra dirección, fomentando los efectos positivos de la lectura, pero por el momento parece una estupenda iniciativa a tener en cuenta.
¿Y vosotros? ¿Qué pensáis? ¿Servirán los libros electrónicos para enganchar a los más jóvenes a la lectura o hay que apostar por el libro de toda la vida? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Fuente: The Telegraph
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.