- Porque los teclados de ordenador pueden ser ergonómicos, pero poco divertidos.
- También nos sirve para escribir casi con cualquier tableta.
Lo reconozco. Me encantan los cacharros electrónicos de toda forma y condición, no puedo evitarlo, soy un adicto a los cachivaches y si están relacionados de alguna forma con la escritura me atrapan en un abrir y cerrar de ojos. Poco más he necesitado para caer rendido a los pies de este teclado, el Qwerkywriter, y es que ese aspecto retro a máquina de escribir es demasiado bonito para poder resistirme.
Desarrollado por Qwerky Toys, este teclado ofrece un acabado metálico y un sistema de tecleo mecánico a la vieja usanza. A diferencia de otros sistemas parecidos, de los que os hemos hablado en diferentes ocasiones, la conexión con el ordenador o la tableta no se realiza de manera física, sino que se apuesta por el Blutooth, lo que siempre es de agradecer. Un detalle que me ha gustado mucho es el de la palanca lateral, la del retorno de carro, a la que han asignado el ENTER (además de ser programable).
Otro de los puntos que me han gustado es el soporte que han integrado para que se puedan apoyar tabletas de hasta 10 pulgadas de diagonal y media pulgada de grosor (o lo que es lo mismo, 1,27 centímetros). Viendo las fotos, me encanta cómo queda.
Pero claro, tiene sus defectos. El primero es que sólo viene con teclado en disposición americana o inglesa, aunque supongo que podrá reconfigurarse, pero no deja de ser un problema. El segundo, que tiene poca solución, es el precio, ya que el Qwerkywriter se va a los 350 dólares, bastante por encima de lo que normalmente pagaría por un teclado, por muy bonito que sea.
En cualquier caso, toda iniciativa como esta es bienvenida por los amantes de lo retro, las máquinas de escribir y las nuevas tecnologías. ¿Qué os parece? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Más información: Qwerkywriter
Imágenes cortesía de Qwerky Toys.
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.