- El mago de Oz es uno de los libros más conocidos del mundo.
- Su museo alberga más de 2000 artículos sobre la obra de L. Frank Baum.
El maravilloso mago de Oz fue publicado en el año 1900 y, desde entonces, se ha convertido en uno de los libros más editados alrededor del mundo. La historia de Dorothy y su viaje a la tierra de Oz es sin duda uno de los libros de fantasía claves en la historia de la literatura del siglo XX, sobre todo tras su adaptación al cine de 1939. Tal es su impacto en la cultura popular, sobre todo la norteamericana, que todavía hoy se realizan obras derivadas de El mago de Oz y sus personajes, como el conocido musical Wicked (basado en una novela de Gregory Maguire), que pronto será llevado también al cine. Así pues, no podemos extrañarnos al encontrar todo un museo dedicado El mago de Oz.
El Oz Museum está localizado, como no podía ser de otra forma, en Kansas, concretamente en la localidad de Wamego, y se ha convertido en un lugar de obligado peregrinaje para todos los fans de la obra de L. Frank Baum.
En el interior del museo podremos encontrar más de 2000 objetos relacionados con los libros de El mago de Oz, así como un importante apartado dedicado a la memorabilia original de la película de 1939. Habría que destacar que el museo posee varias primeras ediciones de los libros de Baum –no olvidemos que el mago de Oz se convirtió en una serie-, así como unos zapatos de rubíes cubiertos con más de 3500 cristales de Swaroski.
Como elementos curiosos, también podremos ver varias películas mudas basadas en El mago de Oz, protagonizadas por Oliver Hardy – el famoso Gordo de el Gordo y el Flaco– en el papel de Hombre de Hojalata. Para los más jóvenes, también tienen The Wiz, la curiosa versión rodada con Diana Ross y Michael Jackson.
La tienda del museo es de obligada visita, ya que tienen un verdadero arsenal de productos para los más fanáticos. Mi favorito ha sido el kit de emergencia para derretir brujas (son unas botellas de agua, pero me han encantado)
¿Qué os parece? Lo único malo es que Kansas nos pilla demasiado lejos a la mayoría, así que habrá que esperar a ver si llega un tornado que nos transporte directamente al museo, tal vez haciendo escala durante unos días en la mágica tierra de Oz.
Foto de Chris Evans, bajo licencia CC BY 2.0
Lyman Frank Baum
El mago de Oz