- Cada año miles de libros son autopublicados sin pasar por los canales tradicionales.
- Los nuevos lectores tienen una percepción diferente sobre la literatura.
Es significativo que la tercera editorial que más libros publicó en 2014 fuera Círculo Rojo, dedicada a la autopublicación. Sólo estuvo por detrás de las editoriales dedicadas a los libros de texto y la literatura infantil y juvenil. ¿Qué quiere decir esto? Que a cada año que pasa la idea de pasar por una editorial tradicional se acerca más a una idea romántica, un cariño por una época de la literatura que está camino de desaparecer.
Hasta ahora, los libros, como tales, eran objetos venerados, casi de culto. Todos los lectores de cierta edad respetamos esta idea. Es más, esperamos que estén perfectamente maquetados y sin faltas de ortografía. Es lo normal, ¿verdad? Es lo deseable, nos hemos criado así. ¿Y los escritores? Figuras inalcanzables, elegidos del Olimpo por agentes literarios y grandes editores. Sin embargo, hoy en día eso ya no pasa.
No diré que todo el mundo escribe, como he visto quejarse -paradójicamente- a más de un escritor. Eso no es así, al menos no con las mismas intenciones. La escritura lleva décadas convirtiéndose en una afición para miles de personas. Un sencillo hobbie. Hoy en día no hay más que ver el boom de talleres dedicados a la escritura que podemos ver casi en cada barrio. ¿Todo el mundo escribe? No, pero de un tiempo a esta parte hemos obtenido una desmitificación del hecho escritor. La gente normal se ha puesto a escribir y no lo ha encontrado tan difícil.
Más alejados del camino tradicional podemos encontrar a los más jóvenes. ¿No leen? Claro que leen. Lo que pasa es que no leen ni lo que nosotros leemos ni donde nosotros leemos. También escriben, pero lo hacen más con el objetivo de compartir que el de epatar, más con el de relacionarse que con el de expresar. ¿El resultado? Sitios como Wattpad, donde se escribe y se lee más a través del ordenador o el móvil que si juntas todas las bibliotecas de España. ¿Calidad? ¿Quién busca calidad? Se busca comunión.
Las grandes editoriales buscan autores en el caladero de la autopublicación -y también en Wattpad-, sin importarles tanto el nivel literario como su repercusión en redes y publicidad gratuita. Reducción de márgenes que se amplía más cuando son dichas editoriales las que incluso ofrecen servicios de autopublicación. Así encontramos autores que se promocionan a ellos mismos, que se pagan los viajes, que hacen campañas en redes sociales… ideales para un sistema que busca el beneficio a toda costa y se preocupa de poco más.
Ante una saturación en la oferta, ¿bajará la demanda? ¿O seguirá moviéndose fuera del foco principal de las editoriales tradicionales? ¿Por qué debería leer un libro en papel cuando ya lo tengo en Wattpad gratis? ¿Por qué, como autor debería ceder el 90% de mis regalías a una editorial si voy a hacer yo todo el trabajo? Y desde luego, ¿cómo destacar si se apuesta claramente por la cola larga a la hora de vender?
Y sin embargo… los últimos datos dicen que el libro en papel recupera puestos de ventas en Estados Unidos gracias precisamente a la autopublicación. Y no sólo eso, también se han hecho estudios sobre las preferencias lectoras de los más jóvenes, ¡y prefieren el papel para leer narrativa! ¿Qué quiere decir todo esto? Que nadie puede saber lo que va a pasar dentro de unos años dentro de la industria o de las tendencias literarias.
El futuro se acerca con rapidez y, personalmente, cada vez me encuentro más a gusto revisando los catálogos de las pequeñas editoriales, algunas amateurs, que apuestan por lo que les gusta y pelean duro para seguir a flote, adaptándose a lo que demanda su público, sin tener que copiar el pelotazo best-seller de la competencia y usar la misma portada una y otra vez.