- Ibn Battuta nos ofrece una visión diferente a la occidental durante la Edad Media.
- El libro recoge casi treinta años de viajes alrededor del mundo.
Si ya os hemos hablado de El libro de las maravillas de Marco Polo, es necesario ahora hacerlo de uno de sus grandes coetáneos y rival en cuanto al número y profundidad de sus viajes, el tangerino Ibn Battuta, el cual también recorrió todo Oriente hasta llegar a la lejana China y que glosó sus viajes en un relato fascinante: A través del Islam.
Así como Marco Polo, Ibn Battuta también dictó su viaje a un escriba, en su caso al granadino Ibn Yuzauu, esta vez bajo el mandato del sultán de Marruecos, quien quería un detallado informe de lo que Battuta había visto y conocido. Los viajes de Battuta, que comprendían más de veinte años, son incluso más largos que los de Marco Polo, aunque también es cierto que el autor tangerino cae en ocasiones en la leyenda más que en el detalle realista, un pecado menor en alguien que vivió en pleno siglo XIV.
Ibn Battuta comenzó sus viajes camino a la Meca en 1325, cuando apenas contaba con 21 años de edad, atravesando Túnez y llegando a Alejandría. De allí tuvo varias dificultades para llegar a la Meca, pero lo consiguió pasando por Siria y Damasco. Una vez completado su peregrinaje decidió seguir viaje, pasando por Iraq, Persia, la Península Arábiga, Somalia y bordeando la costa occidental africana. A lo largo de los siguientes años, Ibn Battuta volvió a la Meca y realizó más viajes: Anatolia, Crimea, Rusia… sus viajes no fueron fáciles, ya que no era un mercader y le costaba encontrar caravanas y otros viajeros que le acompañaran. En cualquier caso pasó por el imperio mongol, llegó a China, pasando incluso por las islas Maldivas, y hasta a la India. Desde allí visitó el sur de Asia como Malasia o Vietnam. Llegado este punto decidió volver a Marruecos. Casi habían pasado 25 años desde que comenzara su viaje.
Pero incapaz de quedarse mucho tiempo en el mismo sitio, Ibn Battuta viajó más tarde por Al-Andalus y el norte de África, llegando hasta Mali y Tombuctú. De hecho, su viaje por África nos deja datar de una manera sencilla hasta dónde llegó el Islam a mediados del siglo XIV.
Finalmente, Ibn Battuta llegó a Marruecos en 1354. El sultán Abu Inan Faris le pidió un relato de sus viajes, a lo que el viejo explorador accedió con la ayuda de Ibn Yuzauu. El título del libro, Viaje al Islam, también es conocido como Un regalo para aquellos que contemplan las maravillas de las ciudades y las alegrías del viaje, aunque un término más sencillo se popularizó en la época: Rihla. El viaje.
¿Cuánto de realidad y de ficción hay en este libro? Sin duda, Ibn Battuta ordenó sus viajes de acuerdo a su conveniencia y hay elementos que no acaban de cuadrar, hay descripciones sacadas de otros libros, por ejemplo, pero en general el libro responde a lo que ofrece, un viaje fantástico de más de treinta años en los que un joven de Tánger descubrió el mundo entero.
Ibn Battuta
A través del Islam