- El autor cubano se ha hecho con uno de los grandes galardones de las letras hispanoamericanas.
- Su maestría de la novela negra nos ha mostrado una Cuba alejada de clichés.
Leonardo Padura ha sido el ganador del Premio Princesa de Asturias de las Letras del año 2015, el primero en el que se cambia la denominación de Premio Príncipe de Asturias, gracias a su gran capacidad para contarnos la realidad de su país, Cuba, a través de una visión ácida y negra que refleja el descontento, o tal vez sería mejor hablar de decepción, de toda una generación.
Padura ha ganado con anterioridad premios tan importantes como el Dashiell Hammett, que organiza la Asociación Internacional de Escritores Policíacos) gracias a Paisajes de Otoño. Esta novela, que pertenece a la serie Cuatro Estaciones, está protagonizada por su personaje más conocido, el detective Mario Conde. Además, Padura se ha llevado otros galardones, como el Café Gijón, el Francesco Gelmi, el Initiales o el Roger Caillois.
En Cuba también ha recibido varios reconocimientos, como el Nacional de Literatura por Herejes, y ha logrado grandes éxitos con obras como El hombre que amaba a los perros, que se adentra en las circunstancias del asesino de Trotski, Ramón Mercader, y que tardó dos años en poder ser publicada en la isla.
Padura sigue viviendo en su barrio de siempre, Mantilla, en La Habana, y pese a sus críticas al régimen cubano, no contempla abandonar su hogar, de la que en el fondo es un profundo enamorado. Este premio Princesa de Asturias es un reconocimiento al autor que lleva años describiendo el pasado y el presente de Cuba, alejado de los lugares turísticos y de la propaganda política, tanto del gobierno como de los anticastristas más radicales.
Sin duda, hoy es un buen día para acercarse a su obra, libros como El hombre que amaba a los perros, Herejes, Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway o su último libro de relatos, imprescindible, Aquello estaba deseando ocurrir.
Imagen de Dontworry, bajo licencia CC-SA 3.0
Leonardo Padura