- El mercado de la autoedición digital crece a pasos agigantados.
- Existen estrategias para mejorar la visibilidad de los libros.
Dar el paso a la autoedición digital es algo que están haciendo cientos de autores, bien por no querer pasar por las editoriales tradicionales o bien por la facilidad y sencillez que ofrecen servicios como Amazon a la hora de gestionar los ebooks. Lo cierto es que es un mercado que crece con muchísima rapidez y a veces parece que nuestros libros se pierden en un océano lleno de títulos y más títulos. Lo primero que hay que hacer es no desanimarse, lo segundo es aplicar ciertas estrategias para darle mayor visibilidad a nuestra obra.
Si has subido uno de tus libros y lleva meses perdido, sin descargas ni comentarios, lo mejor que puedes hacer es quitarlo de la red temporalmente. Revísalo de nuevo y busca consejo de amigos sinceros para ver cómo puedes mejorarlo. Lo importante en este punto es no acumular material que no está funcionando: deja tu escaparate con lo más atractivo y cuando hayas revisado el libro, vuélvelo a subir.
La portada es uno de los temas fundamentales a revisar en un libro que no funciona. Desengáñate, en Internet los libros se valoran inmediatamente por su portada. Tu libro se tiene que pelear con un escaparate gigante, con cientos de portadas a su alrededor. Puedes pensar que con una foto de stock y un poco de diseño te puede valer, pero estás equivocado. Si te tienes que gastar algo de dinero en el libro, hazlo primero aquí y consigue una portada digna.
Usa tu blog y las redes sociales para captar nuevos seguidores. Con esto no quiero decir que hables mucho de ti y de tus libros, sino que trates de mostrar por qué alguien debería leer lo que escribes. No hagas spam de cada lanzamiento, habla de lo que sabes y de los procesos creativos. Posiciónate. En definitiva, encuentra a tu público y luego ellos ya llegarán a tu obra. Pero ten cuidado: cuanto más tiempo le dedicas a las redes sociales, menos le das a tu principal labor, la escritura. Calcula bien el equilibrio y lo que te cuesta en horas de trabajo.
A veces tu novela no vale nada. Esto es así y da igual. Procura conseguir buenos consejeros y revisa bien las reseñas negativas. Hay veces en que tienen razón y nos salen auténticos churros. En ese caso es mejor olvidarnos de ellos y dejarlos reposar el sueño de los justos.
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.