Lecturalia Blog: reseñas, noticias literarias y libro electrónico 112.540 libros, 24.650 autores y 91.902 usuarios registrados

Decenas de miles de libros antiguos han desaparecido los últimos años

AutorAlfredo Álamo el 20 de mayo de 2015 en Noticias
  • La British Library ha organizado un encuentro internacional para tratar el tema.
  • Hay libros antiguos cuyo valor supera los 10 millones de euros.

Estantería con una serie de libros antiguos algo deteriorados.

La British Library ha decidido convocar expertos de todo el mundo para atajar el expolio que se está produciendo desde hace décadas en algunas de las más importantes bibliotecas del mundo y que, según ellos, podría poner en peligro parte de la herencia cultural escrita de la humanidad.

Y es que el tráfico de manuscritos raros, incunables, libros de arte y de mapas antiguos es un negocio todavía boyante, mediante el cual se mutilan en ocasiones los libros para conseguir las ilustraciones más importantes. Hay mucho dinero en juego, en 2013 el Bay Psalm Book, editado en 1640, alcanzó un valor de más de diez millones de euros al ser subastado en Sotheby’s.

Hasta hace poco tiempo, muchas bibliotecas sólo catalogaban el libro, sin saber el valor que podían alcanzar en el mercado negro sus partes más interesantes. Miles de manuscritos han sido mutilados, algo que se ha constatado al comenzar la digitalización de las obras y encontrarse con hojas cortadas con pulcritud donde debía aparecer una ilustración o un mapa.

También ha aumentado el robo de libros al viejo estilo, es decir, llevándoselo directamente de la estantería, a lo que habría que sumar el saqueo de decenas de museos y bibliotecas en Próximo Oriente tras la Guerra de Iraq y la actual situación en Siria.

Pero no hay que buscar sitios con tanta inestabilidad política y social: en la propia Inglaterra sufrieron a un ladrón que logró robar 50 de los mapas más raros del país, entre otras piezas de colección, en una carrera que terminó en 2005 cuando se olvidó recoger la cuchilla con la que cortaba las páginas y pudo ser identificado por la policía. En Suecia, un bibliotecario se suicidó al descubrirse que había robado docenas de libros, borrando todos los datos de los sistemas informáticos. El director de la Biblioteca Girolamini de Nápoles, una institución del siglo XVI, organizó el saqueo sistemático de su propio fondo y fue encarcelado en 2013.

Con la progresiva digitalización de los contenidos más antiguos se puede preservar el legado de estos libros, pero todo el material que ya se ha perdido y que habrá acabado en manos de ricos coleccionistas privados, quedará fuera del patrimonio común de la humanidad sólo por la ciega pasión exclusiva de unos pocos.

Vía: The Guardian

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

No se puede comentar esta entrada