- Freya Stark fue una de las grandes exploradoras a principios del siglo XX.
- El valle de los asesinos narra sus viajes por zonas remotas de Irán.
Al cumplir los nueve años, Freya Stark recibió como regalo un ejemplar de Las mil y una noches. Qué poco podían imaginar sus padres que aquel libro iba a despertar una pasión que la llevaría donde ninguna mujer occidental había llegado antes.
Stark estudió Árabe y Persa, especializándose en Estudios Orientales y Africanos en la Universidad de Londres, antes de participar en la I Guerra Mundial como enfermera en una unidad móvil. Tras el conflicto decidió comenzar sus viajes por Oriente, pasando por el Líbano o Iraq, todavía bajo el protectorado británico. A partir de ese momento, sus viajes se volvieron más frecuentes y arriesgados, convirtiéndose en una de las mayores expertas en la situación política y cultural de Oriente Medio. De hecho, durante la Segunda Guerra Mundial, Stark se unió al Ministerio de Información Británico, siendo una pieza clave en el plan para convencer a las tribus árabes de apoyar a las fuerzas aliadas.
Stark dejó escritos más de cuarenta libros sobre sus viajes, demostrando que no había límites para una mujer si se lo proponía. La autora británica llegó a lugares donde pocos o ningún occidental había puesto los pies y dejó clara su pasión por seguir cualquier camino que encontrara, dejándose llevar sin saber qué es lo que iba a encontrar a continuación.
De entre sus libros, todos recomendables, me gustaría destacar El valle de los asesinos, donde relata una de sus primeras experiencias en Irán, al principio de sus viajes, en 1931. Allí, Stark visitó las tierras del Luristán, donde sus habitantes se jactaban de ser fieros bandidos pero se comportaban con una extrema hospitalidad. Fue la primera persona occidental en visitar el valle de Alamut, donde se encuentra la impresionante fortaleza de los asesinos hashishiyyin, en su día comandados por el mítico Viejo de la Montaña.
Imagen de Ninara, bajo CC-BY 2.0
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.