- Dos grupo de autores y aficionados conservadores ha copado los votos.
- Algunos de ellos presentan un perfil machista y racista.
Los Premios Hugo son los premios más conocidos de la literatura fantástica y de ciencia ficción, otorgados por voto popular cada año en la WorldCon. Cualquiera interesado puede apuntarse a la votación: basta con poner 50$ para proponer sus libros, cuentos, ensayos o películas favoritas del año. Sin embargo, parece que este año un grupo de aficionados, liderados por el autor Theodor Beale -más conocido por su seudónimo Vox Day– han decidido poner en lo más alto a los autores que ellos consideran claves para la literatura de ciencia ficción y fantasía… que no atenten contra su visión de la vida.
El año pasado, este grupo -que se autodenomina como Rabid Puppies– ya trató de copar las listas de las distintas categorías de los Premios Hugo, algo que han conseguido este año con un voto masivo junto a los Sad Puppies, que, según ellos, están tratando de dar voz a aquellos que no buscan tanto la excelencia literaria como el puro entretenimiento. Sin embargo, los Rabid Puppies son un grupo compuesto de gente que está en contra de cosas como el sufragio femenino y ha manifestado posturas racistas en más de una ocasión.
Lo cierto es que los premios que se otorgan de este modo son manipulables en cuanto no existe una masa crítica suficiente para que los votos organizados en forma de lobby se diluyan, y por desgracia parece que los Hugo no han logrado escapara a esta forma de, vamos a decirlo así, protesta, en contra de la línea moderada mantenida por autores como John Scalzi, elegido como blanco directo.
Esto no quiere decir que todos los candidatos de este año comulguen con las ideas neofascistas de estos lobbies, claro, aunque algunos de ellos se hayan significado en más de una ocasión dentro del ala más conservadora del liberalismo americano. Es curioso también ver cómo la editorial de Beale, Castalia House, tiene varias nominaciones.
Así que si en el futuro llega a vuestras manos un libro bajo el auspicio de ser un Premio Hugo 2015 es posible que lo sea por este acuerdo y voto masivo entre grupos de ideas afines, pero que excluyen de sus candidaturas a todo lo que no les parezca adecuado. También es probable, visto el sistema de votación final, que muchos de los premios queden desiertos, ya que se puede votar para que nadie se lleve el premio. Quizá es el momento también de preguntarse si un sólo premio es capaz de representar a todo el mundo de aficionados a la ciencia ficción y la fantasía.
John Scalzi