Los autores de Sexistencialismo abandonan el anonimato

• Compartir sus fantasías más íntimas era como desnudarse frente al público.
• Ahora han decidido dar un paso adelante para conectar mejor con sus lectores.

El uso del seudónimo en la literatura es viejo como la propia narrativa, aunque los motivos han sido muchos y variados. En el caso de los autores de Sexistencialismo, el compartir secretos, intimidad, pasión e ilusiones a un nivel tan profundo les llevó a crear un muro, un cortafuegos que les salvara del escrutinio público, no siempre amable con aquellos que deciden exponerse de esta manera en un tema delicado, y a veces tabú, como es el de las relaciones personales y el sexo. Ahora, tras varios meses en el mercado, Ángel G. Caballero y Oiana Esparza han decidido desvelar que eran ellos los verdaderos autores de esta interesante novela erótica.

Clara Blanco y Esteban Mancal son los nombres ficticios bajo los que se publicó Sexistencialismo, una historia inspirada en la vida real de una pareja, una investigación para combatir el deterioro de una relación, del fin de la pasión. Con toques de comedia, de filosofía y erotismo, el resultado final era tan cercano, real y crudo que los autores crearon a Clara y Esteban para poner cierta distancia. Pero dejaron pistas… algunas definitivas.

A lo largo del libro aparecen escritos sus números de teléfono. Lo normal es que fueran ficticios, pero, a modo de pequeñas migas de pan, decidieron dar los verdaderos. ¿Se atrevería alguien a llamar? La respuesta es sí. Rocío, una mujer que venía de un complicado divorcio, había leído el libro y se había sentido identificada con la historia. Marcó el número de teléfono y preguntó por Clara o Esteban… y allí estaban los dos. Rocío les contó que Sexistencialismo le había animado a volver a intentarlo, a salir, a conocer a alguien especial. Ese momento fue la señal definitiva: tenían que dejar de esconderse.

Hace pocos días, Clara y Esteban aparecieron en un programa de TVE y desvelaron su verdadera identidad. ¿Las razones? Sus lectores. Aquellos que suben fotos del libro, comentan en las redes sociales y dicen identificarse con ellos. La llamada de Rocío fue el empujón definitivo para dar un paso adelante y reconocer lo orgullosos que se sienten de haber escrito el libro y de la buena acogida que ha recibido. Ayudar a los demás, aportar algo… esas son las razones para que Ángel G. Caballero y Oiana Esparza -los auténticos nombres de Esteban y Clara- han decidido decir bien alto quiénes son. Les da igual lo que la gente piense de ellos mientras su novela haya conseguido ayudar a recuperar la pasión y la alegría a una sola pareja.