- Existen numerosas obras maestras desconocidas hasta por los grandes expertos.
- El proyecto Schwob busca promocionar la traducción de clásicos contemporáneos.
Cada año desde 2010, la Sociedad Europea de Autores escoge a un jurado multinacional de grandes autores y les encarga un trabajo singular: nombrar tres libros de su biblioteca personal que merezcan la pena ser conocidos en todo el mundo, además de explicar los motivos de esa elección. El resultado final es La lista Finnegan, nombrada así en honor al caótico canto a la literatura que es el Finngans Wake de Joyce.
La idea tras la Lista Finnegan es difundir obras que normalmente han quedado fuera de los grandes circuitos internacionales, pero que poseen calidad más que suficiente como para ser reconocidas como parte de un canon literario alternativo a los que circulan habitualmente y promover el interés de lectores y editoriales.
De hecho, desde 2010, muchos de los integrantes de la lista -en el caso de los vivos, claro- han visto aumentar su presencia en congresos y ferias y, en algunos casos, se ha logrado la publicación y traducción de sus obras.
Es la traducción, además, algo muy a tener en cuenta. Desde 2013, la Lista Finnegan forma parte del proyecto Schwob, dedicado a traducir los mejores libros desconocidos del mundo. Una selección de los mejores libros -da igual que sean poesía, ensayo o narrativa- publicados en los últimos 100 años. El proyecto Schwob -nombrado así en honor al erudito Marcel Schwob- presenta muestras de la traducción de estas obras en ferias y eventos literarios con el objetivo de conseguir interesar a editoriales o instituciones.
Sin duda, dos proyectos muy interesantes que suponen no conformarse con las listas establecidas de los libros más conocidos y que buscan incorporar al corpus de las letras universales a numerosos autores que por distintas circunstancias se han quedado al margen.
Finnegans Wake