- Los chromapoemas analizan la estructura y la complejidad de un texto y lo vuelven imágenes.
- Son una nueva manera de representar visualmente poemas y discursos.
Lola Migas es una artista americana que junto al especialista en cultura popular y diseño Ryan Diaz ha creado una interesante manera de visualizar la complejidad y estructura de un texto cualquiera. A través de una herramienta que han programado en Processing -un lenguaje dedicado a unir arte y literatura- han obtenido un resultado inmejorable. Como podéis comprobar en las imágenes a continuación, los textos se han transformado en unos gráficos radiales. Los colores se saturan en relación al uso de letras poco comunes y cada anillo representa un salto de línea. ¿Qué pasaría si pasamos un soneto de Shakespeare por el programa?
La armonía de un soneto se aprecia al momento en esta imagen con sólo echarle un vistazo. La estructura se hace más compleja en el medio, como suele pasar en los poemas de este tipo, y los colores del final encajan con los del principio.
Pero, ¿cómo se verá algo más sencillo, como un haiku? Tres anillos que se corresponden con los tres versos de la estructura poética japonesa por excelencia, que avanza en complejidad a medida que se termina.
Pero no sólo se pueden analizar poemas. Este es el aspecto visual del famoso discurso de Martin Luther King, Tengo un sueño. Se nota que está más concentrado que los poemas por su duración, es mucho más largo, y en el que se concentra lo más complejo al principio y al final, dejando la parte más sencilla en el medio.
Este es el vídeo del prototipo interactivo en el que se puede ver cómo funcionan los chromapoemas, a medida que se va escribiendo, el programa va componiendo los gráficos. La verdad es que es toda una experiencia ver cómo se traduce la palabra escrita a otro nivel visual.
Si queréis saber más sobre los chromapoemas (y chromaprosas) os recomiendo visitar el blog de Lola Migas, donde encontraréis cosas muy interesantes sobre diseño, programación y literatura.
Imágenes y vídeo cortesía de Lola Migas.
Un sueño de igualdad