- Patricia Highsmith fue una de las mejores autoras de thriller del siglo XX.
- Varias de sus obras han sido llevadas al cine con gran éxito.
Si tuviera que elegir una carrera entera de un autor dedicada al misterio y la intriga, no un libro suelto aquí y otro allá, creo que acabaría por decantarme por la de Patricia Highsmith. Recuerdo bien mi primer contacto con sus novelas, aunque no fue directo, sino a través de Alfred Hitchcock y su magnífica Extraños en un tren (1951). Se me quedó en la cabeza esa trama sombría y ácida y lo mucho que me sorprendió en su momento. Claro que entonces no era más que un chaval y ni se me ocurrió pensar que aquella película de Hitchcock estuviera basada en un libro.
Años después descubrí otra película, A pleno sol, filmada en 1960 y protagonizada por Alain Delon haciendo de un Tom Ripley espectacular, y ahí sí que hice la conexión necesaria para acercarme a los libros de Highsmith. Tengo que decir que devoré uno tras otro los cinco libros de Ripley, El talento de Mr. Ripley (en la que se basó A pleno sol), La máscara de Ripley, El juego de Ripley, Tras los pasos de Ripley y Ripley en peligro.
Tom Ripley es uno de los personajes más cínicos, malvados, enrevesados, sociópatas, destructivos y, de algún modo, encantadores con los que me he encontrado. De algún modo, Highsmith logra que te pongas del lado de Ripley y esperas que no lo atrapen, que escape, que vuelva a tener un golpe de suerte que acabe salvándole. Ripley ha pasado por el cine varias veces, siendo interpretado, además de por Alain Delon, también por Dennis Hopper, Matt Damon, Barry Pepper y John Malkovitch.
Highsmith publicó 22 novelas a lo largo de su carrera. Recuerdo con agrado muchas de ellas, como La celda de cristal, El grito de la lechuza, Las dos caras de enero o, claro, Extraños en un tren. Esta es muy interesante, ya que fue la primera novela que escribió, en 1950, y en la que muestra ese incipiente estilo cortado a navaja, duro y rápido, con el que se hará una verdadera maestra.
Hoy se cumplen 20 años de su muerte y, quizá como homenaje, se estrena en breve El precio de la sal, adaptación de una de sus novelas menos conocidas. Highsmith publicó esta novela bajo el seudónimo de Claire Morgan en 1952 y no fue reeditado con su nombre hasta 1989. ¿La razón? El precio de la sal -o Carol-, no es una obra de suspense, sino un libro acerca de una relación lésbica que levantó no poca polémica en su día y que hoy es considerado como un clásico de la literatura gay.
Foto: Open LTD bajo licencia CC BY-SA 3.0
Patricia Highsmith