- Un millón de gotas es un excelente ejemplo de la nueva novela negra española.
- El autor usa con habilidad la historia de los primeros exiliados en la Unión Soviética.
Víctor del Árbol presenta su cuarta novela, Un millón de gotas, tras títulos tan conocidos como La tristeza del samurái o Respirar por la herida. A lo largo de su carrera ha ganado premios como el Tiflos, por El peso de los muertos, y ha sido traducido a más de diez idiomas, con varios premios otorgados en Francia, como el Polar Européen o el QuercyNoir.
En Un millón de gotas, Víctor del Árbol se adentra en una novela compleja, en la que mezcla varios tiempos y presenta varios personajes principales. De este modo hace girar una trama de asesinato, venganza y, al mismo tiempo, de descubrimiento, tanto personal como de familia. Sin duda, la inclusión de la trama situada en la Unión Soviética bajo el mandato de Stalin es uno de los elemento que dota a esta novela de una gran fuerza.
Según su sinopsis:
Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulación de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonía.
Tras años sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramáticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta límites insospechados el frágil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigación de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrirá que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atrás secuestró y mató a su hijo pequeño.
Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios inéditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar.
Tendrá que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elías Gil, el gran héroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajó a la URSS comprometido con los ideales de la revolución, que fue delatado, detenido y condenado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtió en personaje clave, admirado y temido, de los años más oscuros de nuestro país.
Un millón de gotas mantiene muy bien el equilibrio entre las relaciones personales de los personajes, la narración histórica y la tensión propia de la investigación del caso. Nos encontramos con una novela negra con varias tramas accesorias que, aunque todo acaba bien atado, dotan de una buena profundidad a la narración, creando varias capas con las que sumergir al lector en el libro, que, pese a su longitud, no llega a alargarse demasiado.
Víctor del Árbol ha logrado una novela equilibrada y que demuestra la madurez de un autor capaz de manejar sin problemas las claves de la novela policial tradicional junto con las nuevas ideas que deben aparecer en la novela negra moderna, como son la política, la historia y un buen desarrollo de personajes secundarios. Recomendable.
Víctor del Árbol
Un millón de gotas