Sexo, drogas y mucho jazz son las bases de En el camino, una de las novelas de culto que ha fascinado a varias generaciones de adolescentes en busca del cambio, la huida, el viaje y la construcción de una nueva identidad alejada de la tiranía de los adultos y sus prejuicios.
Jack Kerouac fue la cabeza visible de la generación beat, un grupo de autores que hicieron de las drogas, la poesía y el hedonismo sus señas de identidad en unos Estados Unidos de posguerra rígidos, fríos y dominados culturalmente por el McCarthysmo recalcitrante. En el camino fue escrito casi de una tirada en abril de 1951: Kerouac la tecleó frenéticamente en un rollo continuo de papel durante tres semanas. Era el resultado de varios años tomando notas de sus viajes y de sus experiencias desde 1940. Desde luego, la ejecución fue rápida, pero le tomó tiempo saber qué era lo que quería contar.
Según su sinopsis (de la versión completa):
El Sal Paradise de todas las ediciones conocidas de esta novela mítica es aquí, al fin, Kerouac. Y también Cassady, Ginsberg y Burroughs aparecen con sus verdaderos nombres. Con la publicación del rollo original, la gesta viajera y existencial de En la carretera se vuelve autobiográfica de pleno derecho y a plena luz del día, sin censura alguna. Y el relato adquiere toda su potencia narrativa. El lector tiene en sus manos una suerte de manifiesto de la beat generation. Seguimos a Kerouac y a toda la cáfila que desfila por estas páginas en toda su desnudez y penuria. Precursores del movimiento hippy y la contracultura de finales de los años sesenta, los personajes de esta novela pululan sin rumbo por Norteamérica. La sed vital insatisfecha, la búsqueda de horizontes de sentido, de dicha y de conocimiento y los atisbos místicos se estrellan contra una realidad inhóspita y desesperanzada. Un vívido compendio de los grandes temas, y al tiempo una apasionante aventura humana y una metáfora de la existencia.
En el camino se publicó en 1957 y caló inmediatamente entre la crítica estadounidense tanto por su estética innovadora como por el contenido demoledor. Las primeras críticas, no obstante, criticaron el libro por su mensaje nihilista y la sociedad sin futuro que planteaba. Los personajes fueron considerados demasiado extremos, artificiales… hoy en día es considerado como uno de los 100 mejores libros escritos en inglés y sus ventas superan los 100.000 ejemplares al año.
Kerouac murió en 1969 por una mezcla de cirrosis, una hernia mal curada y una pelea de bar en la que se había llevado unos cuantos golpes. Tras su desaparición, a los 47 años, su figura se engrandeció y adquirió tintes legendarios durante los años 70. El nivel de obra de culto se puede apreciar en que el rollo original de En el camino fue vendido por 2.43 millones de dólares.
¿Y vosotros? ¿Habéis leído En el camino? ¿Qué os parece el movimiento beat? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Jack Kerouac
En el camino