Alan Moore es conocido por su obra dedicada al cómic, siendo creador de algunos de los títulos más importantes de las últimas décadas, como Watchmen, V de Vendetta, Miracleman, La cosa del pantano, Hellblazer, From Hell, Promethea o La liga de los caballeros extraordinarios, entre otros. Además, Moore ha publicado narrativa, aunque se había limitado a una pequeña novela, La voz del fuego.
Pues bien, Moore acaba de anunciar que está terminando el primer borrador de Jerusalem, una novela que le ha ocupado desde 2008 y que acaba de alcanzar el millón de palabras. Para que nos hagamos una idea de la magnitud del libro, este sería el doble de Guerra y Paz o unas 200.000 más que la Biblia. Vamos, nada que Ken Follett no agrupe en una de sus últimas trilogías.
Lo cierto es que siendo una obra de Moore no puede ser algo corriente. Al parecer abarca la historia de su barrio en Norhampton, donde creció, y mezcla eventos históricos con sus propias memorias y grandes dosis de su habitual fantasía, mezcla de magia del caos y visiones oníricas. Por lo visto, Moore ha decidido incluir numerosos experimentos literarios, alguno al más puro estilo James Joyce, y habrá capítulos narrados con estilos diferentes, saltando incluso al teatro.
Moore todavía no tiene editor para el libro y sabe que será difícil encontrar a alguien que decida publicarlo tal y como a él le gustaría, pero lo va a intentar. El libro final puede ser de un tamaño descomunal, imposible de manejar a mano, y no descarta que sea publicado en libro electrónico. Según él, si le dan un buen y gigantesco volumen impreso que disfrutar en casa, el resto le da igual.
¿Qué queda esperar? Pues nada más y nada menos que termine de corregir el libro. ¿Un millón de palabras? Espero que no decida reescribir muchos capítulos o se convertirá en una auténtica historia interminable. En cualquier caso, cuando Jerusalem esté terminada será uno de los acontecimientos literarios de la década. Sea cual sea.
Vía: The Guardian