Conrad Lycosthenes fue un humanista europeo del siglo XVI, que estudió filosofía en Heidelberg, instalándose posteriormente en Basilea. Allí se dedicó a la enseñanza de la gramática y la dialéctica, convirtiéndose en diácono de la iglesia de Saint-Leonard. Lycosthenes fue un verdadero hombre del Renacimiento, como se suele decir, y dominaba varios idiomas, realizando numerosas traducciones.
Pero la verdadera pasión de Lycosthenes era la de los fenómenos curiosos y extraños, una afición que le llevó a escribir uno de los libros más curiosos y pintorescos de la historia: el Prodigiorum Ac Ostentorum Chronicon (Crónica de portentos y profecías). Bajo esa presentación, Lycosthenes recogió un completo listado de todos los eventos increíbles, misteriosos y maravillosos que había vivido la humanidad desde tiempos de Adán y Eva.
¿Y qué podemos destacar? Pues en sus páginas encontramos relato de plagas de langostas, animales desfigurados, lluvia de meteoritos, monstruos marinos, grandes incendios, enfermedades, hambrunas o inundaciones. Además, está profusamente ilustrado. De hecho, una de sus láminas, que representa un cometa, ha sido usado durante años por los aficionados al tema OVNI por su parecido con un cohete.
Si tuviéramos que buscar un referente parecido a esta afición por lo extraño habría que hablar, claro, de El libro de los condenados, de Charles Fort, que recogió, casi con el mismo espíritu, el testigo en 1919. Podéis leer más sobre Fort y su obsesión por lo desconocido en este artículo de Lecturalia.
El Prodigiorum Ac Ostentorum Chronicon se publicó en Basilea en 1557 y se puede consultar en algunas prestigiosas bibliotecas universitarias, como la de Cambridge o en el Museo de Australia. También, si sentís curiosidad, se puede consultar por Internet a poco que hagáis una sencilla búsqueda. ¡No os perdáis sus ilustraciones!
Charles Fort
El libro de los condenados