Escrito por Ptolomeo a finales del siglo II después de Cristo, la Geografía es uno de los libros fundamentales a la hora de entender la evolución de la cartografía, así como para saber de primera mano el conocimiento del mundo que se tenía en la época del Imperio Romano. Ptolomeo fue un destacado astrónomo y matemático nacido en Alejandría, heredero de una rica tradición helénica.
Además de otras aportaciones, Ptolomeo es conocido hoy en día por su Geografía, para la que recopiló numerosos datos, tanto de otros geógrafos como Marinos de Tyre, como de informaciones más o menos exactas tanto de informadores romanos como persas. La primera pare del libro se refiere a los métodos y las fuentes usadas, y hasta contiene instrucciones de cómo realizar mapas, convirtiéndose en un tratado sobre el estado de la cartografía.
En la segunda, Ptolomeo muestra los lugares estudiados, que van desde el Océano Atlántico hasta China, con gran parte de África. Sin embargo, a medida que se aleja del mediterráneo, su obra se hace menos fiable, como es natural, teniendo en cuenta la época. Hay que tener en cuenta que ni el original ni las primeras copias de la Geografía llegaron al final de la Edad Media, por lo que todas nuestras referencias y mapas bajo su título son copias manuscritas realizadas a lo largo de los siglos. Es difícil saber qué aspecto tenían los originales de Ptolomeo, teniendo en cuenta la difícil interpretación de sus tablas de coordenadas, pero han sido varios los intentos de analizar dichos datos, dando lugar a libros de un gran valor artístico y cartográfico.
Habría que destacar el llamado MS 3686, de origen veneciano y datado en el siglo XV, y que mezcla las coordenadas con -en teoría- alguno de los mapas originales, redibujados en la Edad Media. El monje bizantino Maximus Planudes encontró una copia en el XIII y añadió sus propios mapas. El más antiguo de estos libros se encontró en Estambul: El Codex Seagliensis, base para la posterior interpretación de los datos originales de Ptlomeo.
Durante siglos, la Geografía fue un libro fundamental para el conocimiento del mundo y fue utilizado como guía por numerosos navegantes y exploradores, aunque las medidas y coordenadas fueron cambiándose poco a poco, siendo añadidas nuevas secciones a ediciones apócrifas. Los viajes de Marco Polo y de Colón acabaron por dar forma a esa primera visión global del mundo que soñó el cartógrafo alejandrino.