Las bibliotecas son pieza clave del desarrollo cultural, no sólo por sus libros, sino también por sus colecciones de audio y vídeo. Durante años, estas fonotecas y videotecas han ido creciendo aunque es cierto que su préstamo ha bajado con la llegada de Internet. Hoy en día los formatos físicos están en retroceso, pero eso no quiere decir que las bibliotecas pierdan su sentido: hay que aprovechar sus fondos y licencias compradas para que esa información, esa cultura, pueda ser accesible por cualquiera.
El proyecto de la Nubeteca, impulsado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, pretende aprovechar el potencial de las bibliotecas para que a través de un sólo portal se pueda acceder a los contenidos de un centro, incluyendo las suscripciones a webs de pago o a los recursos específicos. Si cada biblioteca puede ofertar esto a sus usuarios, nos encontraremos ante un nuevo escenario de acceso y uso de la información.
Pero el proyecto es más ambicioso, como demuestran las pruebas que se están haciendo a la hora de compartir contenidos entre bibliotecas. Hace pocos días se inició una experiencia piloto de intercambio de libros entre centros de Badajoz y Salamanca, más de una quincena de bibliotecas que unieron sus fondos de libro electrónico para que cualquiera de sus usuarios pudiera acceder a ellos.
Está claro que una iniciativa así conlleva también una mayor implicación de la formación en el uso de las nuevas tecnologías, un proceso que puede, y debe, llevarse a cabo en los propios centros. De este modo, y poco a poco, las bibliotecas irán ocupando un nuevo lugar en el día a día de todos nosotros, esta vez a través de la nube.
La Nubeteca es una idea pionera que merece todo el respaldo posible. Las bibliotecas tienen que adaptarse y sobrevivir a los nuevos tiempos y seguir sirviendo como elementos de cohesión y enseñanza cultural. Con iniciativas así esperamos que los políticos se den cuenta de la importancia de mantener el presupuesto dedicado a los centros y olvidarse de posibles cierres y privatizaciones.
¿Y a vosotros? ¿Os gusta la idea? ¿Cuándo fue la última vez que fuisteis a la biblioteca? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.