La gastronomía es un arte, a eso hay poco más que añadir. En los últimos años se han multiplicado las Estrellas Michelín en España y se han creado nuevas carreras universitarias dedicadas al estudio y el desarrollo de la gastronomía. De un lado se alzan las voces a las que no les gusta el aire casi científico al que se está llevando el arte culinario, y desde otro muestran sus grandes logros internacionales. Lo mejor, como siempre, está en el punto intermedio, en la aplicación de la investigación de estos importantes «laboratorios gastronómicos» a la comida tradicional, rica en matices y variedad.
Como no podía ser de otra forma, son muchos los libros que han aparecido últimamente dedicados a la gastronomía, haciendo hincapié tanto en ese apartado académico como en la importancia de los viajes como método de descubrimiento, tanto gastronómico como vital. Además, otros muchos ensayos sobre la filosofía en la cocina, o sobre interesantes curiosidades, han sido publicados aprovechando este nuevo interés.
Para entender la revolución de la cocina en España, nada mejor que acudir a Ferran Adrià: El mago de elBulli, de Manfred Weber-Lamberdière. En este ensayo, el autor alemán nos cuenta la vida de Adrià desde sus inicios como lavaplatos en Ibiza hasta regentar el restaurante más importante del mundo. En las páginas de este libro encontraremos también la visión, el modelo de superación que ha guiado a Adrià a lo largo de su carrera.
Si os interesa saber cómo ha evolucionado la cocina desde tiempos prehistóricos a través de la tecnología, vuestro libro es La importancia del tenedor, de Bee Wilson. La autora inglesa se centra más en la cocina tradicional y en sus instrumentos que en la profesional, explicando de manera muy interesante la transformación de aquellos objetos que más conocemos, como por ejemplo, el tenedor.
Por último, recomendaros Un país para comérselo, escrito por Juan Echanove e Imanol Arias y que recoge los mejores momentos y experiencias culinarias de sus viajes por España durante el rodaje del documental del mismo nombre. Todo un canto tanto a la cocina más autóctona como a los profesionales que trabajan día a día para ofrecernos los mejores platos. Echanove, además de actor, es un apasionado de la cocina y ha comenzado hace poco a hablarnos de gastronomía a través de su blog, 20.000 leguas de viaje ultramarino, en la web Bon Viveur.
¿Y a vosotros? ¿Os apasiona el mundo de los geles esferificados con humo de fresas o sois más de cocido y cuchara? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Ferran Adrià. El mago de elBulli
La importancia del tenedor
Un país para comérselo