Desde hace unas semanas se está hablando, y mucho, sobre los talleres y cursos literarios, un tipo de actividad que de un tiempo a esta parte ha visto multiplicar sus escuelas, profesores y materias. Desde la novela más tradicional al minicuento o de la poesía al relato; también los géneros se multiplican, de la fantasía a la novela negra, de la ciencia ficción a lo histórico, son, literalmente, cientos de cursos ofertados, tanto de manera presencial como online, la nueva moda.
La polémica ha surgido al considerar que, en realidad, dichos cursos y talleres literarios no sirven para nada más que entretener a los que los cursan, que el talento es algo con lo que se nace y que los verdaderos escritores terminarán por abrirse paso para ser conocidos, sin necesidad alguna de pasar por un curso.
Creo que la cuestión está mal enfocada, o bien no se entiende lo que es un taller literario. Dudo mucho de que cualquier curso venga con la garantía de que a su finalización uno se convierta en un auténtico genio de las letras. Es más, es probable que alguien con suficiente talento no necesite de un taller reglado en absoluto, pero no todo el mundo es un genio y no todo el mundo quiere aprender las técnicas básicas de escritura para convertirse en profesional.
Actualmente la escritura por placer, por el mero hecho de expresarse, es un fenómeno más que palpable. Lejos quedan los días en los que apenas cuatro amigos se reunían en un café para enseñarse sus páginas manuscritas: hoy en día Internet ha supuesto el detonante de una afición incontrolable. En cualquier caso, decir que cualquiera puede ser escritor es como decir que cualquiera puede ser pintor o escultor: hace falta algo más que trabajo para destacar, una pequeña chispa, un toque propio. Y además, todo eso, a veces no tiene nada que ver para acabar convirtiéndose en un escritor profesional y vender miles de ejemplares por todo el mundo. Mirad a Dan Brown, que estudió Escritura Creativa en la universidad con Alan Lelchuk.
¿Y vosotros? ¿Os gusta escribir? ¿Habéis acudido alguna vez a un taller literario o un curso? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Dan Brown