Aplicado principalmente en el mundo del cine, el test de Bechdel es una manera rápida de comprobar si una historia, sea en cómic, cine o literatura, sigue ciertos parámetros discriminatorios o se aferra a estereotipos por cuestiones de sexo. Utilizado por primera vez en 1985 por la dibujante de tebeos Alison Bechdel, el test es bastante sencillo:
1 – En la historia salen al menos dos personajes femeninos.
2 – Dichos personajes deben hablarse en algún momento.
3 – Dicha conversación debe tratar sobre algo que no sea un hombre.
Si no se cumplen las tres condiciones, se entiende que la narración no trata como debería la figura de la mujer y que sigue primando ciertas actitudes con respecto a los roles que deben desarrollar los personajes en base únicamente a su sexo.
Lo cierto es que estos tres puntos, aplicados de manera inmisericorde, señalarían una gran parte de los libros, películas y tebeos más populares. Pero, ¿con razón? Esa sería una cuestión interesante. El test de Bechdel es una herramienta interesante con la que trabajar, pero tiene grandes limitaciones. Si en una obra no hay presencia femenina, no pasa el test… pero, ¿es eso discriminatorio? Yo creo que no: hay cientos de historias donde la ausencia de mujeres, o su falta de encuentro, es perfectamente plausible y lógica de manera narrativa sin caer en el machismo o la misoginia.
Otra crítica que suele recibir es si dos mujeres no pueden nombrar a hombre alguno en sus conversaciones para pasar este test. ¿No es una manera de buscarle tres pies al gato? Otra cosa sería que sólo hablen de hombres, pero la simple mención a una figura masculina ya invalida el test.
En cualquier caso, no es una mala idea. A veces, como escritores, no somos conscientes de la influencia que recibimos y que, a la vez, transmitimos. Personajes femeninos mal descritos, sumisos o limitados son más peligrosos, a mi entender, que lo que busca el test de Bechdel, pero entiendo que es una manera de llamar la atención sobre un problema recurrente. ¿Extremo en su aplicación? Sí. Pero interesante en lo que quiere decirnos.