Cada cierto tiempo tenemos la suerte como lectores de que pequeñas editoriales se arriesguen con títulos atractivos y desafiantes, alejados de la normalidad institucional de superventas y modas pasajeras. Este es el caso de la Editorial Siberia, que nos trae la última novela de Bruce Bégout, a quien ya conocíamos, sobre todo, por su ensayo (¿ensayo? ¿novela? ¿libro de viajes?) Zerópolis.
Le ParK encaja en la obsesión del autor por las ciudades sombrías, destruidas, por la arquitectura y su influencia en nuestra forma de pensar, de actuar e incluso de sentir. Con un estilo periodístico, Bégout nos lleva a un lugar imposible que reúne lo más corrupto y odioso de nuestra sociedad contemporánea.
Un nuevo concepto de entretenimiento ha nacido de la mano de un empresario ruso (multimillonario gracias a la industria del armamento) y un misterioso arquitecto que vive recluido y consagrado al desarrollo de la neuroarquitectura. Se trata de un parque insólito construido en una isla privada del océano Pacífico.
«El principio es muy simple: su diseñador ha querido reunir en un solo espacio todas las formas que podría adoptar un parque. De este modo, Le ParK agrupa -haciendo gala de una totalidad novedosa- una reserva animal y un parque de atracciones, un cementerio y un kindergarten, un parque zoológico y una residencia de ancianos, un arboreto y una cárcel. Sin embargo, no las reúne de manera que sus elementos conserven su autonomía y sigan funcionando por separado; las combina por completo, encaja cierta característica con tal otra, tiende puentes, mezcla los géneros, confunde sus edificios, fusiona las poblaciones, invierte los roles.»
¿Ciencia ficción? ¿Política ficción? ¿Realidad? Le ParK es difícil de definir, pero lo que está claro es que contiene una crítica brutal a nuestros tiempos e invita a una reflexión dolorosa sobre hacia dónde nos dirigimos.
Bruce Bégout