No todo el mundo conoce una de las iniciativas que más me gustan de la UNESCO en relación con la literatura, la elección de unas determinadas ciudades como ejemplo de tradición y promoción cultural del libro. Las ciudades literarias de la UNESCO es una iniciativa fantástica y que está abierta a cualquiera, siempre que reúna unas ciertas condiciones.
De entrada se pide que en la ciudad haya una buena calidad y diversidad de las iniciativas editoriales, es decir, que posea un buen ecosistema algunas grandes, un buen número de medianas y una base independiente, con especial atención a la publicación local pero también a la traducción. También es importante que en el aspecto universitario se preste una especial atención al estudio de la literatura, así como en la educación primaria y secundaria.
Además la ciudad se debe implicar de forma habitual en generar, o fomentar, actividades de promoción de la literatura, integrando un paisaje urbano donde el teatro y la poesía sean fáciles de integrar y de encontrar. Esto tiene relación también con que haya un buen número de librerías, bibliotecas y espacios culturales que destaquen por sus actividades.
Es indispensable contar con la complicidad de los medios de comunicación y garantizar el acceso a las nuevas tecnologías de la información para que todos los esfuerzos anteriores sean conocidos y compartidos por los ciudadanos.
Por el momento, las ciudades literarias que ha escogido la UNESCO son Edimburgo en Escocia, Melbourne en Australia, Norwich en Inglaterra, Dublin en Irlanda, Reykjavik en Islandia y Iowa en los Estados Unidos. Muchos opinan que Dublin es, marcada por autores como Joyce o Wilde, la ciudad más literaria del mundo, pero a mi me extraña, por ejemplo, no encontrar París o Barcelona en esta lista.
¿Y vosotros? ¿Pensáis que vuestra ciudad cumple los requisitos necesarios para formar parte de esta selección? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.