Mongoliad (La Mongoliada, por así decirlo) es una novela histórica, una ucronía, para ser exactos, en la que un nutrido grupo de autores, encabezados por Neal Stephenson y Greg Bear, han desarrollado no sólo una historia, sino una nueva forma de narrar aprovechando Internet.
Durante más de dos años varios autores han ido escribiendo Mongoliad y publicando capítulos para los suscriptores de su web (así como imágenes e información complementaria al texto literario). Además, a partir de la creación de ese mundo ucrónico, más autores han participado escribiendo novelas cortas ambientadas en ese mundo. Tras dar por finalizado el arco principal, los escritores pulieron los textos para formar tres novelas, digamos «canónicas», la primera de las cuales es la que nos ocupa hoy.
Mongoliad transcurre en un siglo XII en el que el Imperio Mongol, bajo el mandato del hijo de Genghis Khan, Ogodei, sigue resuelto a expandirse por todos los rincones del mundo y mantiene bajo presión a todas las monarquías europeas, que se ven incapaces de frenar el avance de los guerreros mongoles. Con la Europa del Este en ruinas, un grupo de monjes guerreros pertenecientes a la Ordo Militium Vindicis Intactae (Hermandad del Escudo, para los amigos) traman una solución descabellada a la invasión. Al mismo tiempo, en Karakórum, la capital del Imperio, el joven guerrero Gansuj trata de sobrevivir en una corte llena de peligros al mismo tiempo que observa cómo el gran kahn se ha convertido en un alcohólico.
Mongoliad es un libro de aventuras puro y duro, donde abunda el detalle histórico y se nos ofrece una buena ración de batallas y peleas, descritas con especial cuidado. Además, esa visión ucrónica de una Europa devastada forma un escenario atractivo y curioso, ya que mezcla elementos conocidos con otros ficticios de manera muy bien hilvanada. El apartado de la corte en Karakórum sirve para ir conociendo la sociedad mongola y su sistema de valores, y cómo se transforma al conquistar China.
Este primer volumen de Mongoliad se lee con rapidez, es divertido y debería gustar por igual a los aficionados a la narrativa histórica como a los que disfrutan con las ucronías, o incluso la fantasía épica. Eso sí, su final es completamente abierto y deja con ganas de más, así que habrá que esperar con impaciencia a que publiquen las siguientes dos entregas.
Mongoliad 1