Las malas lenguas dicen que cada vez es mayor la cantidad de literatura llevada al cine por la falta de ideas de los guionistas, aunque yo creo que es cosa de los productores, cada vez menos dados a partir de material inédito, sin bagaje previo, para sus películas, buscando de ese modo el remake de viejos éxitos o películas poco conocidas, o bien escarbando entre los libros con una gran base de fans que les van a dar ese primer fin de semana de éxito que necesitan.
También pueden tirar de segundas o terceras partes, o hasta sextas: no hay más que mirar la astronómica taquilla de Fast & Furious 6, pero cada vez más nos encontramos con el fenómeno libro para fans, y cuanto más jóvenes los fans, pues mejor. El cine sigue siendo el refugio del adolescente, ese lugar donde ir con los amigos, escapar del control paterno y aprovechar la oscuridad para arrimarse al chico/chica que más te gusta. Así que no podemos sorprendernos del éxito de las películas de Crepúsculo, a cuya sombra han llegado las de Hermosas criaturas o Ciudad de Hueso. El juego de Ender está a medio camino, con una gran cantidad de jóvenes fans y también un buen número de aficionados a la ciencia ficción que conocen y adoran el libro.
Sin embargo, no toda la literatura llevada al cine que se está preparando está orientada a los lectores de infantil y juvenil. Paul Thomas Anderson, director de películas como Magnolia, Boogie Nights o The Master, se ha liado la manta a la cabeza lanzándose a rodar Vicio propio, la penúltima novela de Thomas Pynchon. Adaptar al cine una obra de Pynchon es un desafío importante, aunque es posible que Vicio Propio, al estar tan ligada al género negro -y su imaginería- sea la más fácil de llevar a la gran pantalla. Por ahora está confirmado Joaquin Phoenix como protagonista, aunque yo siempre llevé en la cabeza a Jeff Bridges «El Nota» durante la lectura del libro, y también contará con Owen Wilson, Benicio del Toro y Jena Malone.
¿Y vosotros? ¿Alguna novela en concreto que queráis ver en el cine? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Thomas Pynchon