Hablamos en muchas ocasiones de cómo acometer la edición de un libro, de sus cubiertas, de sus páginas, de sus márgenes más o menos cómodos, pero son pocas las veces en que nos adentramos en el maravilloso, e importantísimo, mundo de la tipografía. Y es que, no nos engañemos, los libros entran por los ojos y aunque en principio no nos demos mucha cuenta, el trabajo de elegir un buen tipo de letra no es nada sencillo.
Si bien es cierto que con la llegada de los ebooks la variedad y la libertad en este sentido queda como patrimonio del libro escrito, al menos por ahora, ya que en la mayoría de ebooks el número es limitado y no todos pueden ofrecer el detalle correcto para disfrutarlas. Así que a la hora de encontrarnos con la Garamond, la Caslon, la Minion o la Palatino (con todas sus variantes y modificaciones) por ahora todavía nos tenemos que acercar a un libro en papel o a una pantalla retroiluminada (no os acerquéis mucho, que se os quemarán los ojos).
El libro es un placer visual, así que no es de extrañar esa importancia de la tipografía, ya que sobre ella recae todo el peso del texto escrito. Como reconocimiento a esta singular arte del libro, el MUVIM de Valencia (Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat) abre un espacio dedicado al estudio de la tipografía y en el que se exhibirá el próximo certamen internacional 59th Type Directors Club, bajo el nombre de Tipografía, imagen absoluta, desde el 27 de junio al 30 de septiembre.
La exposición cuenta con la colaboración de los estudiantes de Bellas Artes de la UPV y además todo está relacionado con el Congreso Internacional de Tipografía que acogerá la capital valenciana en 2014. Sin duda una gran oportunidad para ver cómo se pueden obtener verdaderas obras de arte a base de letras, palabras y símbolos.
¿Y vosotros? ¿Sois de los que se fijan en qué tipo de letra usa cada libro? ¿Tenéis vuestros prejuicios? ¿Con serifa o sin serifa? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Más información: MUVIM