Susana Vallejo deja a un lado la novela juvenil, campo en el que ha ganado premios como el Edebé en 2011, para traernos una historia a caballo entre lo criminal y un realismo cargado de honestidad, es decir, de la tragicomedia de la que está hecha nuestra vida cotidiana.
En la calle Berlín, 109 encontramos un viejo edificio modernista de Barcelona, un lugar como otro cualquiera del Eixample donde conviven vecinos muy diferentes, tanto por trabajo como por edad o salud. Ah, sí, claro, también hay uno que está muerto y cuyo fantasma recorre los pisos sirviéndonos como nexo, como hilo conductor, al menos en los primeros compases del libro. Lo cierto es que en Berlín 109 hay secretos, pero en su mayoría no son más complicados o extravagantes que los que todos podemos tener, que nadie espere aquí una historia coral de personajes increíbles o poco reconocibles: Vallejo prepara una serie de personas cotidianas y uno de sus aciertos es que podemos vernos reflejados en cada uno de ellos.
Ahora bien… no todos los secretos son tan habituales. Gerard Tauste es un policía temporalmente suspendido que busca la solución al asesinato de uno de sus compañeros. ¿La clave? Berlín 109 y lo que uno de sus vecinos oculta.
La novela se desarrolla de protagonista en protagonista, de vecino en vecino, cada cual con sus propios problemas, inmersos en el aislamiento que las grandes ciudades acaban por imponer a sus habitantes. Uno de los grandes aciertos de Berlín 109 es ver la evolución de la comunidad de vecinos, que pasa de estar compuesta por extraños a ir uniéndose, casi como si nos encontráramos en un barrio de los de antes.
Susana Vallejo narra con fluidez y la novela se lee con facilidad, disfrutando de las pequeñas luchas cotidianas de sus protagonistas, así como al verlos afrontar ciertas grandes dificultades que aparecen casi al final de la historia. En el debe puede, y esto es algo personal, que sea una historia cuyo conjunto resulte demasiado positivo. Pero claro, ¿no es eso algo que necesitamos hoy en día desesperadamente? En todo caso, una novela más que recomendable y que encantará a todos aquellos en busca de un interesante retrato de nuestra sociedad actual, divertido y con ecos de novela policial.
Susana Vallejo
Calle Berlín 109