¿Cuántas veces os habéis enganchado (en el peor sentido del término) a un libro, os habéis entusiasmado con las aventuras del héroe o de la heroína, os habéis enamorado del secundario graciosete, os habéis comido las uñas hasta haceros sangrar, solo para encontraros con un final de esos que os han impulsado a lanzar la obra por la ventana, entre improperios e insultos variados dirigidos a la familia del autor? No hablamos, claro, de los finales que quedan abiertos a propósito, con objeto de que se publique una segunda parte, sino de aquellas obras cuyos finales son apresurados, sin sentido, incoherentes o simplemente frustrantes.
Seguramente no hará falta advertiros de los spoilers o datos acerca de finales desvelados que os encontraréis a continuación. No sigáis leyendo si sois de los que gustan de las sorpresas, o por lo menos id con ojo y cuidado para no toparos con ningún título que tuvierais en mente leer. O tal vez sí, tal vez así os estéis evitando una posible decepción. La responsabilidad, como siempre, es solo vuestra.
Y allá va la primera entrega de nuestra lista (sin ningún orden particular), de aquellas obras que más reacciones negativas han tenido en cuanto a cómo terminaban. Nuestra prioridad ha sido enseñaros los finales más odiados por sus lectores, no necesariamente los más terribles de manera objetiva (al final y al cabo, siempre hay una nota subjetiva y es posible que cualquiera de los libros de la lista tuvieran un final que a alguno de vosotros le parezca muy justo e inteligente). ¡No olvidéis añadir vuestros propios finales despreciables en los comentarios!
1. En literatura juvenil, parece que los finales que más ampollas levantan son los de Amanecer (de la saga Crepúsculo de Stephanie Meyer) y Sinsajo (de Suzanne Collins). Ninguno de los dos está a la altura de las expectativas de los que habían disfrutado con las entregas anteriores. Harry Potter, sin embargo, tuvo reacciones mixtas, hay quien asegura que el final de la saga es adecuado y hay quien considera que Rowling no supo darle un final digno a una larga serie de aventuras con tantos personajes e hilos argumentales.
2. Otro de los más vilipendiados es Apocalipsis (o La danza de la muerte), de Stephen King (aunque It no le va a la zaga). Muchos se sintieron defraudados por la intervención deus ex machina que cierra el arco principal, mientras que algunos lo defienden gracias al final secundario posterior y al epílogo que King incluyó en la versión extendida de 1990. Debido al desarrollo excelente de tantísimos personajes y a la extensa lucha entre las dos facciones de supervivientes, el lector no puede evitar sentirse decepcionado al ver que la conclusión más importante surge de una mano divina.
3. ¿Recordáis La semilla del diablo, aquella fantástica película de Polanski basada en la novela de Ira Levin. Si os quedasteis con un buen sabor de boca con la película o con la novela, desistid entonces de darle una oportunidad a El hijo de Rosemary, la segunda parte que Levin escribió unos treinta años más tarde. En esta segunda parte, Levin recurre al temido cliché de todo era un sueño, mandando a freír espárragos toda la narrativa anterior.
En la próxima entrega hablaremos de tres obras más que han enfadado a sus lectores una y otra vez debido a sus finales inesperados, incoherentes o simplemente estúpidos.