Hemos hablado mucho en Lecturalia sobre las razones que nos pueden llevar a leer, pero ¿cuáles son los motivos que impulsan a una persona a escribir? Se lo hemos preguntado, de manera póstuma, a un maestro de la pluma, a uno de los grandes que debía de tener razones mayúsculas para hilar palabras e historias, creando algunas de las obras más importantes de la literatura universal. Hablamos nada menos que de Eric Arthur Blair, mejor conocido como George Orwell, autor de libros como 1984 o Rebelión en la granja.
En su ensayo de 1946 Por qué escribo, Orwell nos presenta cuatro razones que a él le parecen fundamentales para escribir. Son las siguientes:
1. Por puro egoísmo. Orwell lo define como un “deseo de parecer listo, de que hablen de ti, que te recuerden cuando hayas muerto, para vengarte de los adultos que te menospreciaron cuando eras un niño, etc.”. También afirma que “los escritores serios son por lo general más vanidosos y egocéntricos que los periodistas, pero les interesa menos el dinero”.
2. Por entusiasmo estético. Nos sentimos impulsados por el deseo de colocar palabras en el orden adecuado, de disfrutar del impacto de un sonido con otro o del ritmo de una buena historia. Queremos compartir una experiencia estética que a nuestro juicio es valiosa. Hasta el escritor más seco y objetivo tendrá ciertas palabras favoritas, ciertas frases que utilice por razones poco utilitarias… o tal vez le emocione la tipografía y la disposición de párrafos y márgenes hasta formar una página perfectamente encuadrada.
3. Por impulso histórico. Orwell considera que este impulso es un “deseo de ver las cosas como son, de averiguar la verdad de los hechos y acumularlos para la posteridad”.
4. Por motivaciones políticas. Aquí se utiliza el término “político” en un sentido amplio, es decir, como deseo de hacer un mundo mejor, como tendencia a enseñarle a los lectores mundos posibles y ofrecerles puntos de vista distintos y revolucionarios acerca de su sociedad presente. Orwell afirma que ningún libro está totalmente libre de influencia política, y que la misma opinión de que el arte debe ser creado en el vacío, libre de motivaciones socio-políticas es, a su vez, una opinión política.
Podríamos decir que estos cuatro puntos que nos presenta Orwell se resumen en tres aspectos muy relacionados con lo literario. Primero, escribimos por razones egoístas. Segundo, escribimos por obsesión estética. Y tercero, escribimos porque tenemos un propósito, ya sea histórico, político o social. Más allá de este análisis, resulta muy común escucharle a los que escriben que lo hacen por necesidad, porque si no se volverían locos, y que es un acto de desahogo y de vómito. Imagino que esto podría encuadrarse, en cierta manera, en la primera de las razones expuestas por Orwell, con algún matiz de la segunda.
Y yo os pregunto, a todos los que nos leéis que también os dedicáis a la escritura, ¿estáis de acuerdo con Orwell? ¿Qué motivos o razones os impulsan a vosotros? ¿Cuáles añadiríais sin dudarlo a la lista?
George Orwell