Ya os hemos hablado en otras ocasiones de lo que es el crowdfunding (o microfinanciación) en la que mediante un proyecto colaborativo se consigue la financiación a través de numerosas donaciones individuales. Hasta ahora la idea se había aplicado en literatura con diverso éxito, pero normalmente a un nivel semiprofesional.
Pues bien, la idea parece que está calando hondo y desde Es Pop Ediciones han decidido aprovechar este tipo de plataforma para dar salida a, por el momento, uno de sus títulos. Al parecer, la novela Poesía cruel, de Vicki Hendricks, estaba a punto de caerse de su catálogo por, como siempre, una cuestión económica. Sin embargo, lejos de dejar de publicar en Es Pop han decidido darle una oportunidad en el mundo del crowdfunding, algo que, seguro, los seguidores de Hendricks, y los de la editorial, agradecerán.
La verdad es que este tipo de iniciativas suponen un acercamiento entre la editorial, sus lectores y las nuevas formas de financiación social. Sería una buena noticia que Poesía cruel saliera adelante, demostrando a muchas editoriales que existen alternativas antes de cancelar una serie de publicaciones por no cumplir con sus expectativas.
Y ya que estamos hablando del crowdfunding, me llegan noticias de otro proyecto interesante: la traducción del primer número de la mítica revista de ciencia ficción Astounding Stories, que ya se encuentra en dominio público. Astounding Stories es una de las decana de las revistas de género (ahora se publica como Analog) y fue fundada en 1930 con Harry Bates como editor. A lo largo de sus primeros números pasaron por ella grandes plumas de la ciencia ficción, como el escritor americano Jack Williamson.
La idea es recuperar los números que vayan entrando en el dominio público, pero se han centrado primero en sacar este número tan especial, en el que hay varios relatos todavía inéditos en castellano. A mí me parece una idea genial recuperar este patrimonio y si se consigue una edición decente nos encontraríamos con un objeto de colección más que interesante.
Poesía cruel