En la primera parte de este artículo os dejábamos con el tremendo cliffhanger de si podrían existir libros más hilarantes que aquellos que nos enseñan a tejer con pelo de gato o a construir nuestro propio ataúd. ¿Respuesta corta? Oh, sí.
Una vez uno ha construido el ataúd perfecto para su adorada mascota/familiar/amigo fallecido, se enfrenta al terrible periodo de duelo y lamento que implica la pérdida de un ser querido. Tal vez, incluso, caiga en una depresión. Pero no se preocupe, todo está contemplado, como nos prueba Depresión para dummies Laura L. Smith nos ofrece un manual muy completo para afrontar todo tipo de situaciones que podrían conducir a la depresión, y cómo sobreponerse a ésta. Desconozco la validez de este manual y si realmente está avalado por profesionales capaces, pero no deja de resultar llamativo que la misma cadena de libros que nos ofrece cursillos de golf, inglés o informática, se atreva con todo lo que le echen. ¿Más ejemplos curiosos? Facebook para dummies y Twitter para dummies (¿realmente es tan complicado?) y por supuesto, Sexo para dummies. Con todo, en lo que se refiere a la depresión, será difícil superar ese valioso tomo de Hiroyuki Nishigaki que analiza métodos alternativos para combatir esta enfermedad, entre ellos el milenario consejo de apretar el esfínter cien veces al día
Hay muchos más libros que nos enseñan cosas valiosísimas para nuestro día a día. Por ejemplo, cómo ser Papa. No papá, que manuales de esos hay miles, sino Papa, es decir, Padre Santísimo de la Santa Madre Iglesia. En How to Be Pope: What to Do and Where to Go Once You’re in The Vatican, Piers Merchant desvela cuál es tu título oficial, por qué debes elegir un nombre papal, quién te hace la colada, adónde tienes que ir para enviar una carta, cómo dirigirte a los líderes del mundo conocido, y algunas frases clave que necesitarás conocer en latín, entre otras muchas cosas. Y puestos a aprender, ¿qué os parecería hacer en casa vuestros propios juguetes sexuales? Por lo visto es facilísimo, como asegura Matt Pagett en Make Your Own Sex Toys, que nos enseña 50 maneras de fabricar nuestros propios juguetes para adultos (entre ellos destacan un calentador para penes tejido a mano, un uso bastante diferente al habitual para las verduras que tenemos en el frigorífico, y una nueva forma de ver teléfonos móviles y cepillos de dientes eléctricos. Si con eso no tenéis suficiente, siempre os queda el pornogami, muy bien explicado y detallado por el experto en papiroflexia Master Sugoi en su Pornogami: A Guide to the Ancient Art of Paper Folding for Adults. Sagett no sólo dedica su vida autorial a crear manuales de sex-shop casero, sino que también se entretiene en escribir sobre heces. Su completísimo libro Who Shat That? (¿Quién cagó eso?) nos ayuda a identificar más de cincuenta tipos diferentes de animales a través de sus excreciones.
¿Puede haber más libros por ahí que sean dignos de competir con estas obras maestras de lo absurdo? Por supuesto que sí, y de ello hablaremos en la tercera entrega de este artículo.