A pesar de ser uno de los géneros más consumidos en el mundo, uno de los tipos de literatura que más se produce y vende, el manga sufre de ciertos prejuicios similares a los que sufre el cómic en general. Para empezar, aunque hablamos de uno de los géneros más versátiles en existencia, con docenas de subcategorías dependiendo de su temática y público objetivo, suele asociarse al mundo infantil. Esta confusión que lleva al lector medio a asociar el manga con el tebeo para niños juega bastante en su contra, ya que ante un cómic de contenido violento o sexual sentirá repulsa al pensar que se dirige a un público menor, sin entender que determinados cómics están creados para el sector adulto, en una sociedad que consume tanto o más manga que libros (hablamos sobre todo de la sociedad japonesa, pero la influencia y el éxito del manga se hacen notar en otros países como Indonesia, Brasil o Francia, y en China observamos un triunfo parecido con el manhua, al igual que el manhwa en Corea del Sur).
Por otro lado, debido a que suele tener un dibujo característico (o por lo menos asociamos este género a cierta forma de dibujar e ilustrar), muchos lectores se ven influidos negativamente por lo que consideran un estilo aplicable a todos los manga, cuando la realidad es que el dibujo varía muchísimo, sobre todo en estos últimos años en los que la ilustración realista cobra gran popularidad, al igual que otras formas de imagen más experimentales. Y, finalmente, no podemos ignorar el hecho de que en la primera frase de este párrafo, cuando he escrito “uno de los tipos de literatura”, varios de vosotros habréis fruncido el ceño y habréis dudado, con mayor o menor razón, de la validez de definir el manga como “literatura”. Podemos debatir, sin duda, acerca de la terminología utilizada para ubicar a esta manifestación artística, pero lo que es cada vez más complicado es utilizar definiciones como “subliteratura” o “género menor” para un texto tan complejo y productivo como es el manga, al igual que ocurre con el cómic en general.
Ante una oferta tan variada de títulos, para el lector novato es difícil saber por dónde empezar a la hora de iniciarse en el fascinante mundo del manga. Ante todo, puede ayudarse de la categorización de éstos para saber qué tipo de obra puede estar más en su línea de interés. Existen algunas categorías básicas, como el shonen (para chicos adolescentes), el shojo (para chicas adolescentes), el seinen y el josei (para hombres y mujeres, respectivamente), o el ecchi y el hentai (de contenido adulto y sexualmente explícito, respectivamente). La subdivisión por temas es también muy amplia, desde el mecha, que tiene a robots gigantes como protagonistas; el spokon, relacionado con el deporte; o el romakome, de contenido romántico.
Tengamos toda la información que tengamos, la manera más común que tenemos de elegir qué leer es a través de las recomendaciones. En la segunda parte del artículo os ofreceremos una lista de los mangas más recomendables, no tanto por ser los mejores, o los más conocidos, sino por ser los más interesantes para aquellos que nunca han leído un manga, aquellos que pueden llevarnos de la mano a un mundo hasta ahora desconocido.