Dicen que las antologías de relatos han dejado de estar de moda, que no venden, que no tienen salida, sobre todo las que vienen desde el género fantástico o de terror. Desconozco las ventas que logrará la gente de Nevsky Prospects con Una edad difícil, obra de la autora rusa Anna Starobinets, pero desde luego hacía tiempo que no caía en mis manos una antología más interesante y seductora.
El relato -o novela corta- que da nombre a la recopilación, Una edad difícil, es, sencillamente, aterrador. No en un sentido lleno de sustos o tensión constante, es que posee la cualidad, como el resto de sus relatos, de hacernos perfectamente verosímil una situación extraña, difícil de comprender y por momentos completamente ajena. En la contra se habla de Starobinets como heredera de Stephen King y quizá sea en este cuento donde se aprecia una cierta similitud con el autor americano, aunque desde una óptica muy diferente.
En el resto de cuentos sí que nos acerca más a otra de sus grandes influencias, Philip K. Dick, ya que una de las constantes en los cuentos de esta antología es la confusión en cuanto a la propia identidad, una de las características de Dick y que Starobinets combina con un estilo kafkiano y hasta, por momentos, tan evocador como Cortázar.
Otra de las características de Starobinets que me ha gustado especialmente es la manera que tiene en rematar los cuentos; sus finales, pese a cerrar la historia que narran, dejan la puerta abierta en la mente del lector, dejando viva la imaginación del lector unos momentos más allá del propio fin.
En resumen, Una edad difícil es una excelente antología compuesta de relatos capaces de sorprender y horrorizar, de confundir y deslumbrar, que todo aficionado al cuento, y a la buena literatura, no debería perderse.
Anna Starobinets
Una edad difícil